El lanzamiento de Redfall en mayo de este año resultó en el descontento por parte de numerosos jugadores debido a problemas técnicos y cuestiones de jugabilidad. A pesar de la afirmación de Microsoft de no abandonar el juego, han pasado casi tres meses sin que se haya lanzado ninguna actualización.
El juego recibió su última actualización significativa el 12 de junio, la cual expandió los encuentros en su mundo abierto y mejoró aspectos del sistema de combate. Arkane, el desarrollador, también se dedicó a solucionar errores, perfeccionar la interfaz y mejorar la accesibilidad en esa ocasión.
A partir de ese momento, Redfall ha continuado sin recibir actualizaciones significativas, contradiciendo algunas promesas recientes. A principios de septiembre, el jefe de marketing, Pete Hines, aseguró que el juego no sería abandonado y se convertiría en una gran experiencia.
Redfall continúa teniendo serios problemas.
A pesar de la declaración de Hines, la ausencia de novedades sobre el juego ha generado escepticismo en su comunidad. Esto se refleja en que en las últimas semanas, la versión de Steam ha tenido apenas 20 jugadores simultáneos, en contraste con el pico de 6.000 jugadores concurrentes en su lanzamiento.
La situación de Redfall comparte similitudes con el reboot de Saints Row, que resultó en el cierre de Volition debido a sus fallos. Sin embargo, Redfall cuenta con la ventaja de ser desarrollado por un estudio first-party de Microsoft y su inclusión en Game Pass, lo que podría potenciar una nueva comunidad de seguidores, siempre y cuando se resuelvan los problemas del juego.
Desde su lanzamiento, han surgido informes internos que sugieren que los miembros del estudio no compartían el mismo entusiasmo por el proyecto. Esta decisión habría sido impulsada por el liderazgo de Bethesda, que vio la expansión de su catálogo multijugador como una estrategia para aumentar su valor en el mercado.
Fuente: DSOGaming