Primera Mirada
Al igual que la serie anterior, viene en una caja compacta con un fondo con distintas tonalidades de gris, y su nombre en grande.
Nuevamente al levantar la tapa vemos la tarjeta gráfica, que esta vez viene totalmente rediseñada tanto por dentro como por fuera.
Lo más llamativo sin duda es su diseño dual-fan, algo nunca antes visto en una gráfica fabricada directamente por Nvidia. Anteriormente se utilizaba el blower, que permitía expulsar el calor fuera del gabinete, pero su eficiencia térmica era baja, y su ruido era más que alto.
Con el nuevo sistema dual-fan, la gráfica trabaja mucho más fresca, y sin dudas el ruido es mucho menor.
Estos fans cuentan con 13 aspas y sistema de triple motor, combinando un gran flujo de aire con un funcionamiento que casi ni se escucha. Sin dudas fue una decisión acertada de Nvidia finalmente dejar de lado el blower.
En su parte trasera cuenta con un backplate plateado, que en el medio lleva escrito RTX 2080 con un efecto metalizado. Da un efecto totalmente premium respecto al backplate negro utilizado normalmente, y sinceramente se ve genial.
En su parte trasera el backplate se une a la carcasa, dando una sensación de ser una parte única que cubre toda la gráfica por alrededor.
Pese a que sus fans sobresalen un poco del resto de la carcasa, sigue manteniendo el grosor de dos slots, lo cual permitirá poner varias placas juntas.
Tecnología NVLink
Alimentación:
Para la alimentación este modelo requiere un conector PCI-E de 8 pines junto a otro conector PCI-E de 6 pines. De esta forma podremos tomar hasta 225W de estos conectores, mas otros 75W del PCI-Express 3.0, sumando poder más que suficiente para alimentara incluso con overclock.
Salidas de video
Su bracket PCI de color negro da una terminación excelente para combinar con el gabinete, un excelente detalle.
El bracket aloja los 5 conectores presentes en la gráfica: Tres DisplayPort 1.4, un HDMI 2.0b, y el nuevo conector VirtualLink, sobre el que ya hablamos en la sección de Turing.