En estos últimos días, Unity ha enfrentado críticas de desarrolladores y jugadores debido a su polémica política de tarifas para juegos que utilizan su motor. Además, se informa que las oficinas de la empresa han sido cerradas debido a posibles amenazas.
«Hola a todos, simplemente un recordatorio para que piensen antes de hostigar a los empleados de Unity. Esta mañana, se informó a varias oficinas de Unity sobre amenazas reales», tuiteó Javier Busto, uno de los desarrolladores de la empresa.
Según el periodista Jason Schreier de Bloomberg, Unity tomó medidas drásticas, incluyendo la cancelación de una reunión y el cierre de dos oficinas, debido a amenazas de muerte consideradas genuinas. La empresa también comunicó la situación a otras oficinas y adoptó medidas inmediatas para proteger la seguridad de sus empleados.
Las oficinas de Unity en Austin y San Francisco cerraron debido a posibles ataques.
Un portavoz de la empresa anunció: «Por precaución, cerraremos nuestras oficinas hoy y mañana, que podrían ser posibles blancos de estas amenazas, y actualmente estamos colaborando plenamente con las autoridades en su investigación».
El gerente de producto de Unity informó que las oficinas de Austin y San Francisco se cerraron debido a amenazas de seguridad. Comentó sorprendido sobre la reacción a los recientes cambios de precios anunciados, destacando la preocupante actitud de algunas personas.
Esta situación surge tras el controversial anuncio de Unity que generó la ira de desarrolladores a nivel global. A partir del 1 de enero, todos los estudios deberán pagar una tarifa por la instalación de sus juegos, sin importar la cantidad de veces ni las plataformas. Posteriormente, Unity aclaró que esta tarifa se aplicaría a los juegos que superen ciertos umbrales de ingresos. Además, la situación se agravó cuando el CEO de la empresa vendió miles de acciones poco antes de anunciar estos cambios, lo que generó más inquietudes.
Fuente: Polygon