La Administración del Ciberespacio de China (CAC) ha emitido una prohibición a las empresas nacionales para la adquisición de chips Micron (empresa estadounidense), aludiendo a que estos suponen un «riesgo de seguridad considerable». De acuerdo con la información obtenida por Reuters, los problemas de seguridad en cuestión están vinculados a la infraestructura de datos del país, englobando entidades como los bancos gubernamentales y también los proveedores de telecomunicaciones.
Por ahora, parece ser que la prohibición solo afecta a las empresas con sede en China y no tiene impacto en otros segmentos de mercado.
Este movimiento se inició en marzo, cuando el Gobierno de China solicitó que la CAC revisara el ingreso de los chips Micron al mercado del país, lo que es una clara represalia por las diversas sanciones globales que sufrieron desde 2020 hasta los meses más recientes.
La propia Micron ya se ha pronunciado, afirmando que hablará con las autoridades por lo ocurrido. “Estamos evaluando esta sanción y reflexionando sobre nuestros próximos pasos. Mantendremos los esfuerzos para celebrar un debate con las autoridades chinas”. Actualmente, el 10% de sus ingresos proviene directamente del mercado oriental y esto impactaría significativamente en las ganancias.
China contraataca y pega duro
El mercado está viendo este tipo de acciones como un contraataque de China de todo lo que se les ha acusado recientemente, ya que Micron es de alguna forma, un objetivo fácil de manipular, para que transmitan su mensaje.
El clima político es cada vez más tenso entre países, con una supuesta invasión de Taiwán planeada y también una amenaza de Estados Unidos de atacar la fábrica de TSMC si esto ocurre. Las reuniones sobre el tema se realizaron dentro de la Cumbre del G7, sin embargo, sus resoluciones no han sido divulgadas públicamente hasta el momento.
Fuente: Reuters