Esta semana y la que paso tuvimos indicios de que el mercado de las tarjetas de video finalmente mejoraría, ahora Micron es quien dice, que la industria de los semiconductores aún no se ha recuperado de la crisis que atraviesa desde hace algunos años. Según Sanjay Mehrotra, CEO de la compañía, los nuevos rebrotes de COVID China y el aumento del precio del petróleo deberían contribuir a generar dolores de cabeza entre los consumidores.
En una entrevista, Mehrotra declaró que “hay componentes en esta escasez de chips que deberían seguir aumentando a medida que avanzamos en el 2022 y esto continuarán hasta 2023”. Según él, Micron seguirá trabajando para aumentar sus capacidades de producción y distribución, pero no está aislada de los problemas generales del mercado.
Las memorias DDR5 seguirán con precios altos
Micron es conocido principalmente por fabricar módulos DRAM y NAND, componentes esenciales para cualquier PC moderna. Si la crisis de suministro continúa, se debería ralentizar la adopción de tecnologías como DDR5, que todavía sufre problemas por la cantidad limitada de productos que llegan a los diferentes mercados en el mundo, y cuyos precios terminan siendo inflados por los revendedores.
La empresa dice que pretende invertir más de US$ 150 mil millones durante la próxima década en investigación, desarrollo y fabricación de componentes. Sin embargo, es poco probable que el ambicioso proyecto tenga mucho efecto en la situación actual de la compañía, que actualmente está centrada en suministrar componentes a otros fabricantes.
Micron también depende del suministro de gas neón
Al igual que otras empresas, Micron también depende del suministro de gas neón para mantener en funcionamiento sus líneas de producción. Si bien asegura que tiene acuerdos a largo plazo que garantizan la continuidad de sus actividades, la prolongación de la guerra entre Rusia y Ucrania podría traer problemas, el país de Europa del Este es responsable de la mitad del suministro mundial de gas neón.
No es solo el fabricante de módulos DRAM y NAND el que predice que 2022 seguirá siendo un año difícil para la industria de los semiconductores. TSMC, el fabricante de chips más grande del mundo, reveló a fines del año pasado un aumento en los precios cobrados a sus socios como resultado de los mayores costos asociados con los suministros que utiliza, montos que se espera que continúen transfiriéndose a los consumidores en los próximos meses.
Fuente: FOXBUSINESS