La tecnología revolucionaria de DirectStorage promete usar el poder de los SSD de última generación para acelerar la carga de juegos y permitir la creación de mundos aún más grandes. Esta tecnología aún no está disponible, pero Microsoft ya creó una herramienta para Windows 11 que le permite verificar si tu sistema está listo para ella.
Podremos ver la compatibilidad de la PC con DirectStorage a través de la Xbox Game Bar. En el menú de configuración muestra si es compatible con DirectX 12 Ultimate API, si puede usar las funciones HDR y Auto HDR, y si está lista para aprovechar esta gran tecnología.
Esto ya se podía hacer a través de Windows 11, pero la nueva actualización hace que sea un proceso mucho más rápido. Cuando uno de los requisitos no se cumple, el sistema comienza a darle sugerencias al usuario para garantizar la compatibilidad con DirectStorage.
Pero este menú no está disponible para todos los usuarios, deberán ser parte del programa Windows Insider y es necesario descargar el Xbox Insider Hub a través de la tienda de Windows, solamente después de realizar eso podrán usar la nueva función.
DirectStorage podría cambiar a los videojuegos como los conocemos, con tiempos de carga de un segundo y mundos abiertos que se expanden.
Para que DirectStorage funcione correctamente es necesario contar con un SSD en formato NVMe instalado en la PC. La nueva herramienta de Microsoft es capaz de analizar cada partición de almacenamiento individualmente, indicando cuáles están optimizadas y cuáles no se ajustan al formato requerido.
La empresa estima que la tecnología reducirá el uso de recursos de la CPU entre un 20% y un 40%, al mismo tiempo que aumentará el rendimiento general de los juegos compatibles. Forspoken, que llega en octubre, sería el primer juego en aprovechar esta tecnología, y los desarrolladores prometen pantallas de carga menores a un segundo.
Fuente: PC Gamer