El Tribunal Supremo de Australia rechazó la apelación de Valve y mantiene una multa de $ 3 millones para la empresa. La cantidad proviene de un proceso realizado por la Comisión Australiana de Protección al Consumidor (ACCC) en 2014, debido a problemas en el sistema de reembolso de Steam.
Al parecer, esta es la decisión final del caso, ya que el Tribunal Supremo de Australia, como su nombre lo indica, es el más alto tribunal del país y el último en golpear el martillo en los casos de este tipo. Con eso, incluso habiendo luchado durante cuatro años, Steam todavía deberá pagar la multa.
De acuerdo a informes de la MCV, el proceso fue debido a que Steam no tenia un sistema de devolución, esto iba en contra de la legislación australiana.
En 2016, tras la creación de una política de devolución, Valve intentó defenderse diciendo que no estaba vendiendo bienes materiales en Australia. Pero como la ley de consumidor Australiana también incluye protección en la compra de software, la empresa fue acusada de hacer «declaraciones falsas o engañosas».
La ACCC conmemoró la decisión de la Alta Corte. «Este importante precedente confirma la visión de la ACCC, hacer que las compañías extranjeras que venden a los consumidores de Australia, cumplan con nuestras leyes, declaró Sarah Court, comisario de la organización australiana.