Nada mejor que un pequeño empujoncito por parte de Valve a Nvidia para sus drivers para Linux. Nvidia ha anunciado hoy por medio de una nota de prensa que ha estado trabajando codo con codo con los progenitores de nuestro querido Gordon Freeman, con la idea de mejorar los drivers de sus tarjetas gráficas GeForce de la serie 600 para reducir los tiempos de carga en la plataforma.
Según nos cuentan los interesados, los nuevos drivers R310 son el resultado de casi un año de trabajo y son capaces de duplicar su rendimiento al usar la versión beta de Steam para Linux, llegando incluso a recomendar su descarga para tarjetas como la 8800 GT.