Bungie, en su incansable esfuerzo por mantener la integridad de Destiny 2, logró una notable victoria legal esta semana contra un jugador. Según se informa, Luca Leone ha sido sancionado de manera severa, con una suspensión de por vida en cualquier título producido por Bungie y una multa de 500.000 dólares.
Este caso legal se inició en el año 2022, cuando el acusado tenía 17 años. La demanda presentada alega que el joven recurrió de manera sistemática al uso de software de trampa para manipular el juego en modo multijugador competitivo, obteniendo ventajas injustas sobre otros jugadores que seguían las reglas de manera legítima.
La gravedad de la situación de Leone se agravó significativamente debido a su comportamiento que sobresalió más allá de Destiny 2. Además de esquivar baneos en múltiples ocasiones, llegó al extremo de realizar amenazas de muerte contra miembros del equipo de desarrollo. Esto llevó a que los empleados del estudio obtuvieran órdenes de restricción contra este jugador problemático.
Bungie logró una notable victoria legal contra un problemático jugador.
Según Bungie, el jugador además infringió los derechos de autor al utilizar software de trampa y modificar un producto protegido por las leyes de Estados Unidos. La multa de 500.000 dólares consideró que el tramposo utilizó múltiples cuentas y descargó copias no autorizadas del juego.
Además del baneo permanente para jugar a cualquier juego de Bungie, Leone enfrentará restricciones adicionales, incluyendo la posibilidad de sanciones por acoso a empleados o ex empleados de la empresa y una orden de restricción para las oficinas de la compañía.
Además, Leone deberá eliminar de sus redes sociales cualquier comentario crítico sobre la empresa y sus miembros, así como los informes relacionados con su conflicto con la compañía.
Fuente: ArsTechnica