Bungie, famosa por ganar demandas contra tramposos, está decidida a continuar su lucha contra quienes crean trampas para Destiny 2. Recientemente, presentaron una nueva demanda para poner fin a las operaciones de proveedores de estas herramientas.
La compañía la presentó el 1 de agosto y está dirigida a 50 personas, 40 de ellas sin identificar, involucradas en crear, vender o difundir herramientas de trampas en Destiny 2. El estudio declara que los días de impunidad para los tramposos han terminado.
Bungie ha destacado que las decisiones judiciales anteriores han establecido que el uso de trampas en sus juegos viola leyes federales y estatales. La compañía insta a los involucrados a detener estas actividades ilegales de manera voluntaria.
Bungie le declara la guerra a los tramposos.
En su más reciente acción legal, Bungie sostiene que estas personas siguen produciendo y comercializando trampas, además de creer que pueden evadir las consecuencias. La compañía ya había tenido un éxito parcial en su lucha contra este grupo, llamado Ring-1, aunque uno de sus miembros no respondió a la anterior demanda.
Por eso, en lugar de concederle una victoria total a Bungie, el juez del caso dictaminó que este individuo en cuestión no era parte del equipo original de Ring-1 y actuaba como representante de servicios al consumidor. Por lo tanto, no se le impusieron multas y pudo mantener la página web del grupo online.
El estudio de Destiny 2, persiste en su lucha legal contra este grupo, alegando violación de derechos de autor, fraude electrónico, lavado de dinero y fraude informático. Mientras se espera una decisión, el grupo sigue vendiendo una suscripción de 59 dólares que promete trampas «indetectables» para juegos populares.
Fuente: Polygon