Sony, el mayor opositor de la compra de Activision Blizzard por parte de Microsoft, ha presentado más argumentos en contra del acuerdo ante la CMA. La compañía ha expresado su preocupación por perder el acceso a los juegos de la franquicia Call of Duty, y afirma no tener «forma de protegerse» en caso de que esto suceda.
“La experiencia de desarrollo reciente de SIE (Sony Interactive Entertainment) en shooters/battle royale es limitada y su actual franquicia insignia de FPS tiene un impacto significativamente menor que Call of Duty«, dijeron los representantes de la compañía japonesa. También explica que juegos como Destiny 2 tuvieron un porcentaje de tiempo de juego y gasto menor en comparación con la serie de Activision.
En otras palabras, el dueño de PlayStation explica que si Call of Duty ya no está disponible en sus consolas, esto podría disminuir considerablemente su popularidad e ingresos. Sin embargo, Microsoft ha explicado en repetidas ocasiones que no pretende hacer de la franquicia una exclusiva de Xbox y que está dispuesta a realizar un acuerdo legal con Sony para que esto no suceda.
Sony dice que intentar crear un competidor capaz de rivalizar con Call of Duty tendría «poca probabilidad de éxito».
La empresa japonesa explica que juegos como God of War: Ragnarok, su título más grande hasta el momento, tuvo costos de producción «pequeños en comparación con Call of Duty». Sony también presentó una serie de documentos para demostrar que los costos de sus más recientes proyectos son muy inferiores a los de Activision.
Microsoft se encuentra actualmente bajo la mira de tres organismos reguladores importantes para poder obtener la aprobación necesaria para la compra de Activision Blizzard. Además de convencer a la CMA del Reino Unido de que el acuerdo no perjudicará la competencia en el mercado de los videojuegos, Microsoft también debe persuadir a la Comisión Europea y la FTC de que la adquisición es beneficiosa para la industria.
Fuente: Eurogamer