La GPU AMD Tahiti parecen ser un éxito rotundo. Aunque sus GPUs son más grandes, alcanzan mayores temperaturas y son medio año más antiguas que Nvidia Kepler, AMD es capaz de alcanzar altas frecuencias, batir decenas de récords en pruebas de referencia y ofrecer diez veces el rendimiento DP FP64 proporcionado por Kepler.
La empresa está consciente de que todos estos éxitos pueden ser superados fácilmente, ya que la GPU Nvidia Kepler tiene un diseño muy eficiente – incluso más potente que el de AMD Tahiti – ya que es capaz de competir con ésta última pese a que tenga 500 millones menos transistores y un BUS de memoria un 33% más estrecho.
Por lo tanto, AMD simplemente quiere aumentar las frecuencias de su tarjeta de vídeo Radeon HD 7950 para competir en mejores condiciones con Nvidia GeForce GTX 670.
Otro movimiento del fabricante de CPUs y GPUs es permitir a sus socios construir tablas con PCBs modificadas, con frecuencias de reloj aceleradas y con módulos de refrigeración personalizados.
Obviamente, la tarjeta de AMD ya fue personalizada por múltiples empresas, pero AMD está avanzando el ritmo sobrerelojeando su propio diseño de referencia a más de 1 GHz.
Las fuentes indican que el resto de las especificaciones seguirá siendo el mismo, ya que la tarjeta tendrá 1.792 núcleos shader basados en la nueva arquitectura GCN, 112 TMUs, 32 ROPs y el BUS de memoria GDDR5 ampliada de 384 bits, que sirve la misma memoria de 3GB.
Aún no se sabe si la frecuencia de la memoria también será acelerada, pero Nvidia definitivamente verá una competencia bastante dura en la nueva tarjeta de AMD, cuyo precio será de entre 350 y 400 dólares.