¿Fantasearon alguna vez con ser un hacker con tales habilidades que les permitieran circunvalar cualquier control de seguridad, ingresar a cualquier edificio, controlar cualquier dispositivo electrónico o vehículo que se les cruce? Bueno, Watch Dogs 2 no va a hacerles sentir la experiencia de ser un hacker, aunque sí les va a permitir llevar a cabo todas esas acciones. La sensación de tener control total sobre cada dispositivo al alcance de la vista, nos hace sentir más en la piel de Harry Potter que en la de un hacker con habilidades extraordinarias. Pero más allá de representar algo negativo, el dinamismo que estas habilidades proveen al juego es a fin de cuentas lo que lo hace divertido y lo separa de otros títulos bajo el mismo estigma de ser otro “clon de GTA”.
Si bien básicamente es la misma fórmula que Ubisoft usó en la primera entrega, es en la variedad de las misiones, un entorno sandbox en forma de la pintoresca ciudad de San Francisco, junto con algunas herramientas extras y una historia con un personaje menos sobrio que en la entrega previa, hace que este título sea una versión mejor que la de su antecesor.
Si bien Watch Dogs 2 cuenta con excepcionales gráficos que logran competir con las mejores postales de la ciudad, algunas inconsistencias en las texturas y la definición inferior de las locaciones internas y constituidas por cemento, impiden que la recreación de la ciudad esté a la altura de los anteriores trabajos de Ubisoft. No nos confundamos, esto no significa que la ciudad no se vea increíble, el problema es que los desarrolladores ya nos tienen acostumbrados a resultados sorprendentes y la vara fue puesta muy alta, por citar algunos ejemplos con Manhattan en The Division, Londres en Assassin’s Creed Syndicate, y la inigualable hasta el momento, París en Assassin’s Creed Unity.
Lo más destacable en esta ocasión es la similitud entre la realidad y la recreación en el juego de la ciudad. Para los que tuvimos la suerte de pasar tiempo recorriendo San Francisco en persona, la sensación al ver todas las características y lugares icónicos de la ciudad como el puente Golden Gate, el edificio Pirámide Transamérica, los tranvías que recorren sus empinadas calles, la arquitectura moderna y victoriana, el barrio chino y todo lo que se les pueda ocurrir mencionar es impactante. El nivel de detalle de la ciudad es tan real que permite a quien conoce la ciudad dirigirse de un punto hacia otro sin la necesidad de chequear el mapa.
Entre los aspectos negativos de la parte gráfica, se hace imposible no entrar en comparaciones con GTA y otros juegos de Ubisoft. Las dimensiones del mapa junto con la multitud de personajes circulando simultáneamente en cada área hacen parecer a la ciudad un poco más vacía que en otros títulos del género, y los modelos de los personajes parecieran haber dado un paso atrás en cuanto a la tecnología de captura de movimientos utilizada.
Una ciudad perfectamente recreada no es suficiente para lograr un buen juego, y afortunadamente Watch Dogs 2 no defrauda en el aspecto más importante que es la jugabilidad. Sin profundizar demasiado en complejos sets de habilidades, Watch Dogs 2 cuenta con suficientes herramientas para dotar al jugador de una gran libertad de acción y personalización del protagonista, elementos que ya son algo estándar en este tipo de juegos.
Las misiones y sus objetivos son básicos y no tienen nada que nos vaya a sorprender, pero la libertad en la forma de completarlos es lo que se destaca y hace que cada misión sea diferente, dependiendo de las decisiones de cada individuo.
La variedad en las formas de ejecutar una misión traen consigo algunos problemas de identidad y que no son menores a la hora de adentrarse en el papel de Marcus Holloway. Utilizar métodos de sigilo, drones, hackeos, y todo lo que requiere algo de táctica para completar una misión no representa ningún tipo de recompensa o beneficio por sobre otras formas más simples y violentas de completar el objetivo, como desenfundar alguna de las armas que tenemos a disposición y matar a todo un grupo de matones, guardias de seguridad, policías e incluso civiles sin ningún remordimiento, lo cual se contradice bastante con la personalidad y la identidad del protagonista, como la del equipo del cual forma parte, que se jactan de representar las libertades individuales de las personas y su privacidad como sus ideales principales y el propósito detrás de su accionar. La única motivación para completar un objetivo utilizando todas las herramientas a nuestro alcance y no recurrir a los tiroteos, es que nuestro protagonista es muy poco resistente al fuego enemigo, lo cual nos va a forzar muchas veces a buscar alternativas a la confrontación directa.
La falta de un sistema de penalización o recompensa por la forma de completar las misiones puede hacer que más de uno ignore formas más interesantes y con mayores desafíos de lograr los objetivos que el juego presenta, y cuesta no ver este aspecto como un desperdicio de recursos muy explotables.
La jugabilidad transmite una sensación satisfactoria, con un sistema de cobertura que cumple al complementar tanto las situaciones de acción como las de sigilo, pero no siempre responde de forma correcta a nuestras intenciones. No existe una gran variedad de armas, pero las que se encuentran distan lo suficiente una de otra como para cumplir con las preferencias del jugador dependiendo del tipo de acción que se presente. La inteligencia artificial de los enemigos no es de lo mejor que hemos visto, y muchas veces podemos “adivinar” sus próximos movimientos o reacciones, lo cual le resta inmersión a la experiencia.
Tal como en otros títulos de este sub-género nos pasaremos una gran parte de nuestro tiempo manejando por la ciudad, que es inmensa en tamaño y cantidad de interacciones, es una pena que el manejo de vehículos no esté a la par de otros títulos que aprendieron a desarrollar este componente después de varias iteraciones. En Watch Dogs 2 existen varios tipos de vehículos, pero todo se reduce a dos estilos bien diferenciados que son los más livianos y rápidos contra los lentos y pesados. Los modelos de los vehículos están bastante bien, pero donde falla es en la física poco realista que da una sensación muy “arcade” a la hora de maniobrar por las calles de San Francisco.
Lo bueno de recorrer las calles del mapa sin un rumbo específico es que nunca estaremos lejos de alguna “side-quest” o misiones secundarias, que si bien no aportan grandes avances a la historia principal, representan un buen entretenimiento para pasar el rato entre misiones.
Los modos online con los que cuenta Watch Dogs 2, sin competir con los grandes juegos dedicados a estos modos en lo que respecta a PvP, son otra buena fuente de entretenimiento.
En el modo campaña podremos ver unas cuantas misiones cooperativas, que ponen a dos jugadores a trabajar en conjunto para completar objetivos similares a los que nos presentan las misiones convencionales. Los otros componentes online son el modo Hacking, que permite a un jugador infiltrarse en el juego de otro para “obtener” datos pasando desapercibido, aunque puede fácilmente transformarse en un enfrentamiento entre ambos (también ya existía en el título anterior).
El otro modo, llamado Bounty Hunt también pone a ambos jugadores en una situación de enfrentamiento, solo que en este caso, uno es invocado a participar cuando el primero está siendo perseguido.
Aún con su respectiva dosis de problemas, como la pobre IA, la poca atención al balance entre acción y sigilo, y la física de los vehículos, Watch Dogs 2 es una mejora en todos los aspectos que hacían del original Watch Dogs un título entretenido hasta ahí nomás. Una ciudad con más locaciones para explorar, misiones más complejas, infinidad de side-quests, más herramientas que se traducen en flexibilidad a la hora de completar objetivos, cambiando el tono de la historia y los personajes y optando por un enfoque menos serio y con toques cómicos, le aportan al juego el carisma del que carecía su predecesor.
A favor:
- Ciudad fielmente recreada y muy explorable
- Variedad y flexibilidad en las misiones
- Jugabilidad mejorada a partir de habilidades de Hackeo
En contra:
- Inconsistencias entre la historia y el desarrollo de las misiones
- Pobre IA
- Física del manejo de vehículos