Hoy tenemos para ustedes el review de la Sapphire Radeon R9 390 Nitro 8GB, el modelo tope de gama de la nueva linea Nitro de Sapphire, diseñado para los que buscan una gráfica de gama alta con gran cantidad de VRam a precio accesible, siendo ideal para combinarla en CrossfireX y utilizarse en resoluciones 4K sin preocuparse por el uso de VRam gracias a sus 8GB.
Como hemos mencionado anteriormente en nuestro review de la Sapphire Radeon R9 380 Nitro 4GB, esta nueva linea llega como reemplazante de la linea Toxic, con el propósito de traer componentes y refrigeración de alta calidad a gráficas que no sean tope de gama, como lo son en este caso las integrantes de esta linea, que son la Sapphire Radeon R7 370 Nitro 4GB, la R9 380 Nitro 4GB, y la gráfica que hoy revisaremos, la Radeon R9 390 Nitro 8GB.
Como características principales de esta linea podemos destacar sus capacitores 10K, sus chokes Black Diamond, la función doble bios, y la tecnología Intelligent Fan Control (IFC-II) que apaga los fans en bajas cargas para mantener el sistema lo mas silencioso posible.
Primera Mirada
La caja en la que viene la gráfica es muy similar a la de la Sapphire Radeon R9 380 Nitro 4GB, teniendo obviamente un tamaño mayor debido al gran tamaño de la gráfica, pero utilizando el mismo sistema de colores, mostrando sus principales características en la parte inferior, y permitiendo una visión de una parte de la tarjeta.
En su parte trasera podemos ver una descripción de la linea, una descripción del núcleo R9 390 en sí, y otra imagen que muestra la placa desmontada.
La Tarjeta gráfica utiliza la refrigeración Tri-X conformada por 3 fans de 90mm con tecnología Intelligent Fan Control, los cuales permanecen apagados en bajas cargas, activándose únicamente al realizar tareas que requieran un elevado uso de la GPU.
Su parte trasera se encuentra al descubierto, lo cual permite ver la gran cantidad de componentes que se utilizan en la gráfica.
En su parte trasera podemos ver 3 de los 6 heatpipes de cobre que atraviesan las aletas de aluminio que conforman el disipador, los cuales se encargan de transmitir el calor generado por la tarjeta gráfica a dichas aletas de aluminio, para que luego sea removido con la ayuda de los tres fans.
Para su alimentación requiere el uso de dos conectores de alimentación PCI-E de 8 pines para asegurar que la gráfica reciba potencia suficiente incluso con overclock. Sapphire recomienda además el uso de una fuente de alimentación con al menos 750W reales para asegurar que el sistema tenga energía suficiente.
Por el lado de las salidas de video, podemos encontrar tres puertos DisplayPort, un puerto HDMI, y un puerto DVI-D Dual Link. Ninguna de estas salidas permite ser adaptada a un conector VGA por lo que los usuarios que aún utilicen esta tecnología no podrán utilizar esta gráfica en su sistema.