Conclusión
La GeForce RTX 3080 Ti llega en un momento complicado donde no hay stock de otras tarjetas gráficas y tampoco habrá stock de estos nuevos modelos RTX 30 Ti, y los precios no tienen control de ningún tipo, por lo que es difícil encontrarle sentido a este lanzamiento dado el contexto actual.
Suponiendo que estuviéramos en un contexto normal, y la RTX 3080 Ti realmente se consiguiera por los U$S 1200 que dice Nvidia, esta nueva GPU sería una interesante propuesta para aquel segmento que busca jugar en 4K y desea tener lo mejor de lo mejor, como también para quienes buscan trabajar y obtener el rendimiento de la RTX 3090 pero no necesitan sus 24GB de VRAM, ahorrando unos dólares.
Lamentablemente, la realidad no es esta realidad teórica que nos plantea Nvidia, y teniendo la RTX 3080 por 500 dólares menos, que en este contexto se traduce a al menos 800 o incluso 1000 dólares menos, es difícil encontrarle un sentido para la mayoría de los consumidores a este lanzamiento por un precio tan alto. Aún con las limitaciones a la minería, en Estados Unidos esta gráfica no bajará de los U$S 2000, y acá en Argentina, donde vemos las RTX 3080 por encima de los $500.000 y las RTX 3090 a unos increíbles $650.000, no creemos ver esta nueva RTX 3080 Ti por menos de $600.000 por un largo tiempo, siendo imposible recomendar que la compren. Si los precios llegaran a normalizarse, puede ser una interesante opción, pero en esta realidad es imposible recomendar comprar una tarjeta gráfica de esta gama con los disparatados precios que poseen.