Hoy tenemos en HD-Tecnología el review de la nueva tarjeta gráfica tope de gama de Nvidia, la GeForce GTX 780 Ti, la gráfica Single-GPU más poderosa en este momento, que viene a contraatacar a la R9 290X la cual se transformó hace un més en la gráfica single-GPU más poderosa, superando incluso al a GTX Titan.
La gráfica marca un nuevo estándar siendo superior a la GTX Titan en rendimiento, teniendo un costo 30% menor, que igualmente es mas alto que el de la Radeon R9 290X. Al igual que la GeForce GTX 780 y la GTX Titan, esta tarjeta gráfica se encuentra basada en el núcleo GK110, aunque la variante GK110-425-B1, que es la que posee la gráfica, no posee ningún SMX desactivado, teniendo activos los 2880 Cuda Cores del núcleo GK110, entregando un rendimiento extremo.
La gráfica está diseñada, al igual que los modelos GeForce GTX mencionados anteriormente, para ser utilizada en grandes resoluciones como 3840×2160 o 5760×1080, que son las nuevas tendencias para los gamers, por lo que Nvidia ya permite a los usuarios anticiparse a la tecnología 4K que aún no está al alcance de todos.
Tecnologías
Una de las tecnologías principales que posee es la tecnología GPU Boost 2.0 exclusiva de Nvidia, implementada por primera vez en la GeForce GTX Titan, la cual maneja la frecuencia boost de forma automática hasta llegar a una temperatura máxima, que viene definida de fábrica a 80 grados aunque puede ser modificada por el usuario.
Esta tecnología es ideal para ser utilizada en gráficas con refrigeración personalizada ya que se podrá obtener una frecuencia boost mayor sin pasar los 80 grados, teniendo mayor rendimiento en juegos gracias a este «overclock automático».
Otra tecnología muy importante, vista también por primera vez en la GeForce GTX Titan, es la tecnología Adaptive VSync la cual simula que el monitor posee una tasa de refresco de 80 Hz, por lo que el máximo de cuadros por segundo al activar el VSync no será 60, sino 80 por lo que podremos disfrutar de mayor cantidad de cuadros por segundo.
Además cuando la tasa de FPS es inferior a 60 FPS se desactiva de forma automática el VSync dejando que los FPS fluyan por si solos hasta recuperar los 60 FPS donde se reactiva automáticamente esta tecnología.
También se utiliza junto a esta gráfica el software ShadowPlay, incluido en el software Nvidia GeForce Experience, el cual permite capturar en video los últimos 20 minutos de juego, en resolución 1920×1080, gracias al codificador H.264 incorporado en todas las gráficas basadas en la arquitectura Kepler. Además la perdida de rendimiento cuando se graben las partidas será inferior al 10%, siendo mucho mejor que otros programas de grabación de pantalla.
También está optimizada para la tecnología Nvidia G-Sync, la cual se basa en un chip fabricado por Nvidia, incluido en modelos específicos de monitores ensamblados por Asus, y próximamente por Benq, Philips, y ViewSonic, que permitirá reducir el lag de entrada del monitor, y el tearing, dando una experiencia de juego excelente, gracias a que las imágenes serán recibidas inmediatamente luego de ser renderizadas por la tarjeta gráfica.