Plataforma de pruebas
- Procesador: Intel Core i7 4770k @ 4.6GHz
- Motherboard: Gigabyte GA-Z87X-OC Force
- SSD: OCZ Vector 256 GB
- Memorias: Corsair 1600Mhz 8GB
- Cooler: Corsair H100i
- Fuente de Alimentacion: Seasonic Platinum 1000W
- Monitor: DELL 30´ 2560×1600
- Windows 8 64 bits
Pruebas de Rendimiento
El primer benchmark en el que probamos la gráfica fue 3DMark Vantage, donde obtuvimos un puntaje general de 22418 puntos, y un puntaje de GPU de 20057 puntos.
En 3DMark 11 – Performance se obtuvo un puntaje general de 5864 puntos, y un puntaje de GPU de 5341 puntos. En este benchmark, el puntaje general obtenido con la R7 260X fue de 6502 puntos, por lo que la GTX 750Ti es superada ampliamente por esta gráfica.
Por último tenemos 3DMark: Fire Strike en donde se obtuvo un puntaje general de 3964 puntos y un puntaje de GPU de 4171 puntos. En este benchmark supera a la R7 260X Direct Cu II, la cual obtuvo 3949 puntos.
Pruebas de rendimiento con overclock
Realizamos por segunda vez las mismas pruebas realizadas anteriormente, pero con la gráfica trabajando a una frecuencia base de 1155MHz, y una frecuencia boost de 1220 MHz.
En 3DMark Vantage obtuvimos un puntaje general de 24329 y un puntaje de GPU de 22182, aumentando el resultado general un 8,5% frente al resultado obtenido a frecuencias stock.
Luego, en 3DMark 11 – Performance, obtuvimos un puntaje general de 6432 puntos, y un puntaje de GPU de 5897 puntos. Gracias al overclock realizado el puntaje aumentó un 9,7% aproximadamente.
Por último tenemos 3DMark: Fire Strike, donde obtuvimos un puntaje general de 4365 puntos y un puntaje de GPU de 4603, elevando el puntaje un 10% con respecto al obtenido a frecuencias stock.