Pasando a los juegos, el primero de ellos es Battlefield 1, con un promedio de 145 FPS, una diferencia innotable en la práctica con el Core i5-8600K.
Luego tenemos Doom, con un promedio de 187 FPS, nuevamente una diferencia innotable con el Core i5-8600K.
El tercer juego es Far Cry Primal, con un promedio de 117 FPS, solo 1 FPS menos que las dos placas madre probadas junto al i5-8600K, nuevamente indistinguible al jugar.
Otro título es Metro: Last Light, con un promedio de 146 FPS, igualando incluso a la Z370 Aorus Gaming 7 probada junto al Core i5-8600K. Para finalizar, tenemos Rise Of The Tomb Raider, con un promedio de 138 FPS, nuevamente indistinguible frente al Core i5-8600k.
Estudiante de 5to. Año de Ingeniería en Informática, apasionado por el hardware y el gaming desde chico, especialmente el overclocking y los autitos voladores (Rocket League). Socio de HD Tecnología, trabajando desde 2012 para ofrecer el mejor contenido en el ámbito del hardware, el gaming y la tecnología en general.