El Aorus M3 es un mouse gamer de la línea de productos gamers Gigabyte Aorus, diseñado para ofrecer una alta durabilidad, un movimiento controlado y máxima precisión. Dotado de un sensor Pixart 3988 (uno de los mejores del mercado) este pequeño pero poderoso periférico nos garantiza una aceleración máxima de barrido considerable y una sensibilidad extrema, ideal para gamers con reflejos elevados. En este caso, lo testeamos junto con el Pad híbrido Aorus AMP300, para sacarle el máximo provecho a su desempeño.
Características Mouse M3:
- Conector :USB bañado en oro
- Sensor : Gaming Optical Sensor (Pixart 3988)
- Sensibilidad :50~6400dpi con 50dpi de intervalos
- Frame Rate: Hasta 12500 fps
- Máxima velocidad del sensor : 200 pulgadas por segundo
- Aceleración Máxima: 50g
- Switch DPI: Integrado
- Scrolling: Estandard (3D)
- Vida útil (L/R click): 20 millones de clicks Switchs Omron
- Tamaño: (L)128*(A)72*(ALT)43 mm
- Peso: 100g (+-3%) sin cable
- Largo del cable: 1.8m cubierto PVC
- Color: Negro Mate
- Contenidos adicionales: 2 sets de soportes adicionales
- SO compatibles: Windows 10/8/7
- Certificación: CE/ FCC/ BSMI/KCC
Pad AMP 300
- Superficie: Silicona cubierta de fibra sintética / Teflonado
- Espesor: 1,8 mm
- Resistente a derrames
- Tamaño 32,4 cm*27,3 cm *1.8mm
- Color: Base siliconada Naranja / Reverso teflonado negro
Primera Mirada:
El Aorus M3 viene embalado en una caja con cierre magnético, diseñada en negro mate y con detalles en naranja, que nos muestra una preview en la cara frontal, junto con el logo del fabricante en blanco. En su contracara cuenta con un detallado sobre las especificaciones técnicas, y en la base con un código QR con directlink a la página oficial de Gigabyte Aorus.
La caja trae además, la garantía y los manuales y dos juegos de reemplazo para los pies de la base del mouse.
Mientras tanto, el Pad hibrido Aorus AMP 300 viene embalado en caja con forma de rectángulo alargado, con características similares en diseño y color a la del Mouse M3. Si bien no posee preview, tiene un plástico transparente que permite vislumbrar el producto embalado en el interior. En una de las caras podemos observar 4 imágenes parciales junto a las características antes mencionadas y el logotipo de Aorus.
Volviendo al Mouse M3, tenemos en nuestras manos un dispositivo bastante singular en diseño y ergonomía. Se asemeja más a un mouse de tipo tradicional (los viejos con bolita) que a un mouse gamer, aunque tiene sutiles diferencias que lo hacen notablemente más cómodo. Tanto el soporte como el frente están fabricados de plástico APB, en negro mate. El logotipo de Aorus sobre la base se ilumina con un efecto de RGB de pulso.
El Aorus M3 cuenta con siete botones, de los cuales podemos destacar los clicks derecho e izquierdo, que cuentan con switchs Omron de alta duración (hasta 20 millones de clicks), los dos botones superiores (bajo la rueda de mouse) que aumentan o disminuyen los DPI, los laterales programables y el botón central recubierto de goma anti deslizante. La sensibilidad varía entre los 800 y los 6400 DPI reales.
Ambos laterales del mouse están recubiertos de abrazaderas anti deslizantes, para brindar un mejor agarre. El diseño es bastante atractivo, similar a una especie de devastado pero con un toque estilo “digital”.
En el lateral izquierdo tenemos un pequeño indicador retroiluminado en blanco, que nos muestra una medida de DPI y varía según la sensibilidad, muy similar a las barras de señal del indicador de red de los dispositivos móviles.
Sobre la base del mouse podemos observar las almohadillas de teflón que aseguran un mejor deslizamiento sin obstáculos, asegurándonos a la vez, un control superior. Recordamos que estas almohadillas suelen desgastarse con el tiempo pero, afortunadamente, el Aorus M3 viene con dos juegos adicionales de reemplazo, lo cual extiende la vida útil del dispositivo considerablemente.
El cable tiene una longitud de 1,8 m. y viene recubierto en PVC, lo cual no está nada bueno, dado que la gran mayoría de los mouses de gama media para arriba ya vienen con cable recubierto de malla protectora. Sin embargo, el conector USB esta bañado en oro, que es algo que no muchos periféricos poseen.
En cuanto al Pad AMP300, observamos que posee doble superficie. La base siliconada tradicional, en diseño anaranjado (ladrillo) con el logo de Aorus en un relieve de naranja más oscuro. Mientras que la superficie teflonada en negro mate y con relieves circulares, posee un logotipo en naranja.
Tiene un espesor considerable (1,8 mm) superior a la gran mayoría de los genéricos. Es de una calidad bastante buena, considerando que los pads de tela siliconada suelen destruirse rápidamente y ensuciarse a un ritmo incluso más acelerado. El AMP300 de Aorus tiene, por supuesto, el problema de la suciedad. Pero al ser un mouse híbrido cuyas dos superficies se integran perfectamente gracias a un proceso de moldeado en calor, tenemos por un lado una base super resistente y por otro lado una superficie lisa que permite deslizar el mouse con suma facilidad, y a la vez, nos garantiza que permanezca intacta a pesar del uso en situaciones extremas.
También tenemos que tener en cuenta que la superficie teflonada es la única de las dos que es resistente al agua, no así la base siliconada, que, si bien es de buena calidad, no debería ser expuesta bajo ningún concepto a salpicaduras y demás percances líquidos.
Software:
Como todos los periféricos y hardware de Aorus o Gigabyte, podremos configurar los efectos de luces y demás parámetros a través del Software Gigabyte Gaming Engine.
Nos permite personalizar algunos parámetros e integrar todos los periféricos y placas Aorus para que la retroiluminación y sus efectos se sincronicen, sin embargo, este software tiene sus contras: suele fallar y presentar problemas de compatibilidad.
Testeo:
Dado que probamos los dos productos en conjunto, vamos a hablar del rendimiento de ambos en la misma sección.
El Aorus M3 tiene un comportamiento regular a bueno sobre la superficie del Pad Hibrido AMP300. Posee un sensor Pixart 3988, uno de los mejores del mercado, que garantiza un extra de precisión a cada movimiento.
Una de las cosas que notamos al testearlo es que no posee un contrapeso adecuado en el interior. Se nota la diferencia y tiene una ligera tendencia a escorar hacia los lados en barridos y rotaciones de cámara.
Los sensores de los clicks principales funcionan a la perfección, tienen una sensibilidad óptima y no tienen tendencia a la superposición, punto extra.
No es así en los reguladores de DPI ubicados bajo la rueda del mouse, que tienen un breve lapso de delay (aproximadamente 0,5 segs) lo cual pudimos apreciarlo In Game, testeando en algunos FPS como Destiny 2, Overwatch, Call Of Duty, SW Battlefront 2 y en Battle Royales como PUBG, Fortnite y H1Z1.
Con respecto al PAD AMP300, podemos observar dos cosas: En primer lugar, si bien la superficie teflonada es ultra durable y resistente al agua, carece de un diseño ergonómico pensado para el uso constante y tiene una tendencia a generar molestias con el tiempo. En segundo lugar, la diferencia de precisión del mouse, al ser testeado sobre otras superficies que no sean las del AMP300 (incluyendo otros pads no teflonados) se reduce considerablemente. Se nota que el sensor viene regulado de fábrica para adaptarse mejor a la superficie del AMP 300 y símiles.
Cabe destacarse que la superficie siliconada resulta ser anti deslizante en casi todas las superficies, menos en vidrios y blindex. Algo a tener en cuenta si tiene un escritorio gamer de esos materiales.
En cuanto al Aorus M3 podemos decir, que en cuestiones de diseño y ergonomía, gana en comodidad y precisión de agarre con respecto a otros periféricos de calidad similar. En especial me agradó la superficie de goma de los laterales, que mejora considerablemente el agarre. Pocos periféricos tienen ese detalle.
En materia de Performance y precisión, el Aorus M3 no tiene nada de mediocre, pero tampoco excede considerablemente los estándares de calidad esperados para un periférico de gama intermedia. Si bien el control en barridos y rotaciones es considerable, al no tener un balancín interno, tiene una ligera tendencia a patinar más de la cuenta lo cual puede llevar a rotaciones indeseadas o incompletas. Pero en precisión de punto a punto, notamos que el Aorus M3 cumple satisfactoriamente no solo con los estándares esperados, sino que supera considerablemente la media de precisión para periféricos de esta gama.
Conclusión:
El Aorus M3 y el AMP300 hacen una buena combinación. No solo por sus diseños y características favorables, sino también por su desempeño en conjunto. La ergonomía es sumamente importante en los periféricos de alto rendimiento, y si bien el Mouse M3 cuenta con características que lo hacen singularmente ergonómico y cómodo, no así el Pad AMP 300, que tiene cualidades estandarizadas y que no destacan en lo absoluto en este caso.
A pesar de algunas molestias a la hora del testeo y de carecer de un contrapeso apropiado, el M3 de Aorus se comporta de manera notable. El pad es antideslizante en casi todas las superficies menos en vidrios y blindex, cosa que me molesto bastante, dado que tengo un escritorio compuesto justamente de esos materiales.
También hay que destacar lo bueno, como por ejemplo el hecho de que la superficie teflonada sea 100 % resistente a los líquidos. No soy de esos que necesitan comer sobre el build (y sinceramente no lo recomiendo) pero los accidentes pasan, y un descuido a veces nos cuesta un teclado o un pad en este caso. Pero por suerte, con el AMP 300, al menos estaremos a salvo de algún percance de este estilo.
En cuanto al testeo en general, superaron con creces las cualidades de la media (de periféricos similares) y pasó la prueba de rendimiento en condiciones extremas de uso constante. Punto a favor para los periféricos Aorus.
A fin de cuentas, estos periféricos ofrecen una calidad considerable a un precio razonable: Aorus M3 ronda los 1100 $ pesos y el AMP300 ronda los 900 $ pesos. Osea que por unos 2000 $ podemos obtener este combo para gaming que puede resultar sumamente útil y adaptable a muchos estilos de juego.