Grow Up, desarrollado y publicado por Ubisoft, es un juego de aventuras en tercera persona con énfasis en exploración. Es la secuela del Grow Home, lanzado el año pasado. Grow Up toma los conceptos básicos del original y expande / mejora tanto las mecánicas como el setting donde transcurre la acción.
En Grow Up controlaremos a BUD, un robot que forma parte de una “expedición botánica” donde por accidente su nave, “MOM”, choca con un asteroide y es destruida. BUD es atrapado por la atmósfera del planeta cercano, donde queda varado. Enseguida encontraremos a POD, su compañero de misión. POD es un satélite que nos permite una visión completa del planeta, pudiendo rotarlo libremente y ver puntos de interés. Entre ellos encontraremos equipamiento que otorga diversas habilidades a BUD. Una de las más importantes es la habilidad de “copiar” el ADN de una planta, pudiendo luego lanzar semillas de la misma en prácticamente cualquier lugar del planeta, creando una nueva copia de la misma. Las plantas poseen diferentes características que le dan a BUD diferentes opciones para navegar el entorno. Algunas son simplemente altas, para poder treparlas. Otras nos permiten saltar o liberan polen a gran velocidad para eyectarnos y alcanzar lugares aún más altos. Hay pads flotantes para atravesar lagos u océanos. En líneas generales, las plantas nos permiten distintas maneras de alcanzar mayores alturas o distancias.
BUD es también capaz de trepar, saltar / propulsarse con un Jet Pack, utilizar un paracaídas y más adelante un aladelta, e incluso hacerse bolita y rodar a gran velocidad. Todas estas habilidades van mejorando a medida que encontramos cristales de energía durante nuestra exploración, que suelen estar escondidos en el mapa.
Eventualmente nos encontraremos con alguna de las StarPlants, que son plantas enormes con una mecánica muy original que nos permite controlar su crecimiento “manejando” hacia donde crecen sus tallos, lo que nos permite alcanzar más y mayores alturas. El Grow Home se centraba en esta mecánica, pero acá en Grow Up es simplemente un elemento más –aunque importante – del gameplay.
Nuestra misión principal será entonces encontrar todas las partes de MOM, desperdigadas por el planeta y sus extrañas islas flotantes, utilizando todos los recursos disponibles para alcanzar alturas cada vez mayores, y finalmente llegar hasta la Luna, que es el punto más alto (en relación a la superficie del planeta) de todo el juego. Rara vez hay una solución específica para llegar a cierto lugar, pudiendo cada uno encarar el problema de la forma que le parezca mejor. Grow Up es un juego donde la libertad del jugador es una constante, y se nota que es uno de los pilares de su diseño.
Fuera de la misión principal, y para los fanáticos de los achievements y “completar” un juego, tenemos una gran cantidad de desafíos, que consisten en pasar por una serie de checkpoints en un tiempo determinado. La dificultad de estos desafíos varía enormemente, y a medida que mejoramos nuestras habilidades obteniendo más cristales, muchos de estos puzzles se vuelven más fáciles también.
Los gráficos del juego son simples: polígonos 3D con pocos vértices y texturas planas, con un estilo artístico “cartoon”. Esto le permite al juego fluidez en un motor con mucha interacción de fuerzas físicas y donde podemos recorrer enteramente un planeta lleno de objetos, plantas, islas flotantes y una Luna, sin una sola pantalla de carga o interrupción en el gameplay. En las vistas aéreas o paisajes nocturnos es donde realmente se luce artísticamente el engine y cómo logra impactar visualmente, aún con polígonos tan sencillos.
A nivel controles, queda más que claro a los pocos minutos de jugar que el juego está pensado para ser jugado con un GamePad, y así se siente decididamente más cómodo que usando un teclado y mouse. Acciones como volar utilizando los sticks análogos o trepar con los botones L y R es mucho más natural e intuitivo que hacer lo mismo con el teclado.
Los sonidos están muy bien, sencillos y fácilmente identificables, acompañando bien el estilo artístico general del juego. La música es poco frecuente y no intrusiva, probablemente es uno de los elementos del juego que menos me llamó la atención.
Grow Up me sorprendió y me gustó mucho. Las diversas y originales mecánicas en un gameplay focalizado en explorar y simplemente “jugar” y divertirse en su mundo, hacen un juego súper disfrutable, relajante y difícil de dejar: siempre hay algo más para hacer, un lugar más alto a alcanzar, otro ítem o habilidad o planta nueva para escanear. Es corto (aprox. 10 horas para completar el objetivo primario y todos los secundarios), con lo que se termina mucho antes de volverse monótono o aburrido, dejándonos con ganas de un poquito más.
Pros:
- Entretenido, relajante y muy disfrutable
- Estilo artístico agradable
- Los controles se sienten naturales (utilizando Gamepad)
Contras:
- El estilo sencillo de los gráficos puede no gustarle a todos
- Puede resultar un poco corto