Tardó mucho, pero eventualmente llegó. Final Fantasy XV: Windows Edition se estrenó el miércoles pasado y a continuación, tenemos un análisis a conciencia de todo lo bueno y lo malo de este peso pesado (no solo por el peso del juego), de la franquicia Final Fantasy, de Square Enix y su extraño sentido de la innovación. Todo esto y mucho más en la review de Final Fantasy XV: Windows Edition.
Faltaría todavía unos años para que, en un mundo ideal, los juegos que salen para Playstation y para Xbox pudieran hacer su debut normalmente en PC y que no haya ningún tipo de exclusividades. Se ve que varias compañías de juegos, entre ellas, Square Enix, han notado la cantidad enorme de usuarios y ventas que aportan los del PC Team (además de otras cualidades que no voy a mencionar para que no haya polémica). Entonces no es de extrañar que hayan empezado a aparecer títulos de esta famosa franquicia (hablamos, por supuesto de Final Fantasy) y de muchas otras más.
Con Final Fantasy 15 me pasó algo extraño. Lo jugué en PS4 con un amigo, que nunca en la vida había jugado un Final Fantasy (siempre fue un enfermo de la PC) y me sorprendió, no gratamente, en muchas de sus falencias y errores que arrastró desde títulos pasados (como FF XII, XIII y así).
Ahora, jugándolo en PC, comencé a revivir las aventuras de Noctis y su escuadrón de aduladores con estilo, a bordo del auto de Ken (el novio de Barbie) y sus diversos pasatiempos extraños en medio de una supuesta aventura por salvar el mundo. Debo decir sin tapujos, que uno de los errores fundamentales que Final Fantasy XV tiene, es el trabajo poco delicado del trasfondo de mundo y de personajes. Nos podemos encontrar de buenas a primeras con referencias a la cultura de nuestro mundo, especialmente en temas musicales. De la nada nos sitúa en medio del inicio del viaje, empujando un auto y suena de fondo “Stand By Me” ¡Vamos! Que Square Enix tiene una cantidad ingente de compositores grandiosos y el primer tema que escuchamos es un clásico de los ’60.
Bueno, ese tipo de cosas me llamaron mucho la atención (y hay muchas). No sé si fue un descuido o un intento bastante bruto por “innovar”, cosa que ya venían tratando desde Final Fantasy XII y la venían errando olímpicamente. Pero mi criterio como guionista especializado en trasfondo me dice que hay algo ahí que huele a podrido.
La poco delicada y debo decir, angustiosa, evolución de los personajes a través de la línea argumental principal es un hastío. El grupo de “amigos” que siguen a un príncipe hasta el mismísimo infierno tienen actitudes de lo más variopintas pero que, a final del día y cuando se van todos a acampar, no pegan ni con cola.
Otra de las particularidades del juego, hace que, la imprevisibilidad de la actitud de los seguidores y la repetición constante de frases trilladas durante el combate como, por ejemplo: “Hey Noctis, que bien lo estás haciendo” o “Ha! Dónde aprendiste ese movimiento” o la peor “He, Noc está en llamas” (SIC) hacen que se arruine la esencia misma de lo que es Final Fantasy (Todos para unos y uno para todos).
Y es que, en ese sentido, también erraron bastante. Si bien el protagonista es Noctis (y siempre hay un protagonista) FF, al menos para la gran mayoría de los jugadores (no sé qué pensaran los developers de esto) siempre se trató de un juego donde la unión de las partes era mucho más que la individualidad, donde siempre había un líder, que guiaba con el ejemplo y con la valentía y donde cada rol de cada personaje tenía un sentido para la historia y una moraleja.
Eso no sucede con FF 15. Simplemente tenemos a Su Majestad y la Escolta o como me gusta llamarles “Los secundarios aduladores”. La verdad, que hasta está plasmado en las mecánicas de combate donde Noctis es Super OP y el resto del grupo es considerado como “apoyo” o incluso “carnada” para los monstruos.
Y dicho sea de paso, las mecánicas de combate dejan mucho que desear. Si bien me encantó en un principio que el combate fuera incluso más dinámico que el Final Fantasy XIII, odie absolutamente el individualismo que este refleja, e incluso cuando más adelante podemos tomar control directo de los acompañantes y, escuchen esto, lo hacemos mediante desbloqueos del árbol de habilidades (inaudito), no me bastó como para sentirme de lleno en un mundo de los tantos que la franquicia ofreció en el pasado. Mala ambientación, diseño de mecánicas pensado en un protagonista superficial y absolutamente Mary Sue (Gary Stu en este caso) y algo que no me huele para nada a Final Fantasy.
De hecho, hasta el momento en que aparecieron los chocobos en el juego, no me di cuenta que estaba jugando a un FF. Dicho sea de paso, ningún personaje de Final Fantasy se quejó JAMÁS de que sus ropas estaban sucias. “Hay necesito una ducha” (SIC). Si mira nomás, que yo la necesitaría también si me hubiera peleado contra una manada de lobos mutantes hambrientos, pero no me verías quejándome tampoco.
Luego tenemos las aficiones de los personajes. Esto es básicamente lo que a cada uno de los chicos de la pandilla de Noctis le gusta hacer en su tiempo libre (cuando no lo invierten en conversaciones abrumadoramente huecas).
A Ignis le gusta cocinar y eso está genial, es el cheff del grupo, aunque lleva su vicio hasta el extremo y siempre se le están “ocurriendo nuevas recetas” e incluso lo grita a viva voz luego de un combate o evento importante y arruina completamente la ambientación.
Tenemos al señor manitas alias Gladiolus (si, se llama así) super mucho hombre y estereotipo del heteropatriarcado, que le gusta acampar y buscar entre los despojos de la batalla objetos y restos de los monstruos.
Prompto es el alegre del grupo, me pareció el más normal de todos. Le gustan mucho las mujeres y es algo tímido, el típico “jocoso” del grupo al que encima, le apasiona la fotografía y los chocobos. Al menos le pone entusiasmo a un viaje que sería de otro modo super aburrido.
Y bueno, luego tenemos al príncipe Noctis, al que le gusta siempre estar limpito y ducharse, comer cosas ricas y pescar. Si, pescar. Bueno, a mi también me gusta pescar y de hecho, es la única razón por la cual me identificaría con el personaje principal (si no fuera tan Mary Sue y superpoderoso) pero bueno, algo de humanidad debía tener. Punto para el minijuego de la pesca que está bastante genial.
Si el juego tiene algo bastante positivo, son las misiones de Batidas de Caza, algo que ya tenían anteriores títulos de la franquicia (el FF XII, por ejemplo), desafíos que van escalando en dificultad a medida que avanzamos con la historia y que nos aportan recompensas sumamente abundantes y necesarias como objetos, dinero y experiencia adicional.
Vamos un poco al apartado gráfico. Sepan que, en este juego, los escenarios son lo más destacado. Son verdaderamente hermosos y Prompto piensa lo mismo, comparto su entusiasmo por sacar fotos. Bueno, a mirar la cantidad de fotos que he sacado en este juego y la verdad, es que es una de las pocas cosas divertidas que tiene.
Volviendo a los gráficos, tenemos muchas cosas a favor, pero también, en contra. Square Enix tuvo muchísimo tiempo para adaptar el juego en su versión Pc, optimizando los gráficos y las mecánicas de combate para que se ajustaran al uso del teclado y mouse. Siendo un juego que pesa un poco más de 100 GB (si, así de pesado es) uno pensaría “bueno, genial, se ve de puta madre”, pero no, los gráficos no son de la calidad esperada para un título que ya hace tiempo andaba dando vueltas y debería ser 100 % funcional en pc (de hecho, debería verse incluso mejor).
Sentí que el potencial de mi placa 1080 Ti estaba siendo absolutamente desperdiciado. Jugando el juego en ULTRA, no noté mucha diferencia con respecto a su versión de PS4 y si noté la cantidad increíble de errores de compatibilidad. Ventanas que se minimizan, resoluciones que se cambian solas, colores alterados y efectos de partículas sobrecargados o tan dispersos que ni se notan, pobre acabado de los detalles de personajes. Parecía otro juego. Todo esto, porque no estaba bien optimizado para ser jugado en computadoras. Lo noté muy verde. Inclusive al momento de sacar las famosas fotos, se nota la calidad de los pixeles en primer plano.
No por esto quiere decir que los escenarios no sean hermosos y muy bien detallados. El juego está ambientado en una Distopía Retro Futurista como cierto título anterior de la franquicia (FF VIII) que me agradó bastante. Punto a favor.
Los efectos de iluminación y el ciclo día/noche también me parecieron notablemente bien trabajados. Cabe poner a relucir todo lo bueno que puede ofrecer este título. Así que otro punto a favor.
Otro de los puntos fuertes que tiene FF XV es la IA dinámica y bien trabajada de casi todos los NPCS, Mobs y Bosses. No me he encontrado con ningún tipo de error del estilo “npcs que entran en loops” o se tosquean, enemigos que se quedan quietos sin hacer nada, bosses que se buguean. La IA esta muy bien pulida de las mejores que he visto. Si bien al principio el juego no resulta para nada desafiante, se va complejizando y los combates se hacen más apasionantes y difíciles, eso suma mucho. Si hemos de decir la verdad, es uno de los puntos fuertes de FF XV.
El diseño de enemigos me resulta sumamente gratificante. La fauna y la flora están muy bien logradas e integradas. Micro y macro fauna y enemigos se enlazan a la perfección en un ecosistema vibrante y potenciado por la IA bien trabajada que mencionamos anteriormente. Eso también suma muchísimo. El mundo de un RPG debe sentirse lo más real posible. Eso si da ganas de jugar un juego como este a pesar de sus falencias.
Podría estar hablando durante horas y en detalle de cada cosa que me agrada y desagrada de este título. La verdad, tengo sentimientos encontrados. Para resumir, detesto a los personajes y no me identifico para nada con ellos, algo que jamás me pasó en un título AAA. Eso es un error astronómico, siempre tiene que haber espacio para el vínculo jugador/espectador con el avatar o personaje NPC. Si no existe este vínculo, la historia se desluce pues el jugador solo piensa en grindear, farmear y terminar el juego o directamente ni le interesa la historia, e incluso puede llegar a dejar de jugar. Graso error.
Por otro lado tenemos muchos complementos del juego y la temática central que, la verdad, hacen la diferencia cuando sentís que el juego te sabe a poco y añaden el trasfondo que le falta a un escenario bastante maltratado por lo desencajados de los personajes protagónicos. Los minijuegos me gustaron bastante y las misiones secundarias y batidas de cacería también.
Creo que, si tenemos que hacer con un balance absoluto de todo, tenemos un sólido puntaje de 7 a 8, pero, si miramos con más detenimiento el poco cuidado que se tuvo en adaptar este juego a la PC, con todos los errores de compatibilidad que, si bien pueden ser corregidos con un parche, son inaceptables para un título AAA (que encima es bastante caro considerando que es un juego “viejo” adaptado a PC) tenemos que ser justos y poner todas las cartas sobre la mesa.
FF XV es un título que podría ser grandioso y pasar a la historia, de no ser por los descuidos del guión, del trasfondo de mundo y de personajes. FF XV Windows Edition resta todavía más puntos por estar mal adaptado a la PC, lo cual es ridículo teniendo en cuenta la cantidad de tiempo que se invirtió supuestamente en el proyecto. En fín. Nada intrascendente. Ni es el peor FF y tampoco está ni cerca de ser el mejor.