¿Recuerdan los cilindros de metal que descubrimos en el packaging? Bueno, resulta que son pesas, las cuales varían en 2g, 4g y 6g, que permiten que ajustemos el peso del mouse a nuestro gusto. Esto se hace quitando la tapa de la parte superior del mouse de la parte de los botones, y allí encontraremos dos agujeros en los cuales podremos meter una pesa en cada uno, ajustando así el peso del mouse a nuestra medida. Esto esta muy bueno, ya que algunos prefieren un mouse mas liviano para poder moverlo fluidamente, pero otros pueden preferir un mouse un poco mas pesado para tener mas precisión a la hora de moverlo (ideal para francotiradores en juegos FPS), por lo que queda a criterio de cada uno.
Bien, ya explicamos la función que tienen las pesas en el Torq X10, ahora pasaremos a explicar para que servía esa especie de destornillador que encontramos en la caja. Resulta que la división que tanto nos llamaba la atención cuando lo vimos por primera vez sirve para algo: permite que mediante un sistema de amortiguadores internos podamos ajustar el tamaño del mouse, ya que las dos partes superiores del mouse se suben o bajan utilizando el destornillador en ese tornillo que vemos en la parte trasera del mouse. Esto es muy útil para aquellas personas que tienen manos grandes (es mi caso) ya que por lo general los mouse vienen de un tamaño promedio y no son tan cómodos como estos mouses que permiten ajustar el tamaño a nuestra medida.