Llego la hora de lanzarse a la aventura en Assassin’s Creed Odyssey, un juego que no es para nada lo que nos esperábamos, pero no en el mal sentido, ¡sino lo contrario! Para empezar, podemos decir que luego de la decepcionante anterior entrega (que a muchos les gustó, pero que a mi, en lo personal me resulto una aberración) este nuevo AC viene a representar un golpe de aire fresco a una franquicia que ya se estaba viciando demasiado con errores variados, lo cual la hacía literalmente insostenible, pero, a pesar de todo, seguía siendo exitosa. ¡Pero sorpresa! Assassin’s Creed Odyssey es más de lo que aparenta. Vuelven las tramas emotivas y trepidantes, vuelven las batallas navales con mucha fuerza y brutalidad, se añaden elementos variopintos como un nuevo sistema de combate simil RPG que ya había asomado en Origins pero que ahora se perfecciona un poco más. Vamos a la review.
Guión y trasfondo:
Llámenme nostálgico, pero me parece que desde que perdimos a Ezio Auditore Di Firenze, Assassin’s Creed había dejado de ser el juego que todos amábamos, mezcla de sociedades secretas, aventura, acción, Aliens, tumbas antiguas y héroes legendarios, junto con un millón de referencias que los amantes de la historia antigua adoran, por supuesto.
Así que cuando supe que Ubisoft estaba trabajando en un AC basado en la épica griega y específicamente en un periodo histórico que a mi me apasiona mucho, como Dramaturgo y guionista de videojuegos, enloquecí. ¡Ahora sí! ¡Por fin! Un Assassin’s Creed como la gente. Han pasado casi 10 años…
Bueno, volviendo un poco a la review, Odyssey es un juego que pisa fuerte con dos personajes sumamente carismáticos, Alexios y Kassandra, dos hermanos espartanos, herederos de Leónidas (si señor, el general Espartano legendario) ambos dos con historias de trasfondo muy interesantes.
Los personajes se resuelven muy bien, tienen un trabajo de trasfondo muy detallado y se van revelando lentamente, como a mi me gusta. Ese trabajo de guión si se puede ver. Cada uno de los dos personajes que podemos elegir tiene una historia que contarnos, un rompecabezas a resolver. Alexios es determinado, arrojado y feroz, mientras que Kassandra es inteligente, cuidadosa y meticulosa. Dos personajes distintos, dos historias entrelazadas, un mismo paquete. ¡Punto extra!
Sin muchos spoilers, porque este es un juego que se disfruta siguiendo paso a paso la historia y no es para apretar el botón Skip, podemos decir que Ubisoft hizo un muy buen trabajo, realmente con estos personajes, si se puede interactuar. Casi que me hacen olvidar el mal sabor de boca de AC 3, y Black Flag.
La historia está llena de giros inesperados, traiciones, intriga política y ambiciones desmedidas. Digna de una épica griega, aunque por momentos, tiene sus falencias y sus caídas, sabe remontar y llevarnos por el buen camino del viaje del héroe. Nunca falla.
Las mecánicas:
Las mecánicas de la franquicia AC siempre han girado en torno a dos aspectos esenciales: la exploración y el combate. Pero no nos olvidamos de lo importante:¡El parkour! Bendito sea ese parkour de AC que, combinado con la navegación, nos permiten explorar a gusto y piacere una región tan preciosa como el monte Parnaso, o las costas de Creta y la grecia Insular en general.
Pero por supuesto, también podemos montar a caballo, claro que si. Assassin’s Creed Odyssey ofrece un amplio abanico de posibilidades, tanto para el jugador vencedor, que quiere desafío, como para el explorador empedernido (como su servidor acá presente) que quiere tumbas antiguas, misterios ocultos y sacar fotos a diestra y siniestra.
El combate luce una lavada de cara, que apela a este zeitgeist de los juegos de acción/rpg actuales, donde se busca combinar lo mejor de los combos y la movilidad en la cámara de tercera persona libre, con un pulido, aunque un tanto roto sistema de progresión de personajes por acumulación de experiencia y desbloqueo de nivele/habilidades. Madre mía, que Alexios parece más bien un Aquiles imparable en algunos combates.
Si bien el sigilo sigue siendo una parte importante de este AC, dado que tenemos tres ramas de habilidades y una de ellas está dedicada exclusivamente al asesinato y a pasar desapercibidos, las otras dos ramas de habilidades se lucen mucho más, especialmente la rama de combate cuerpo a cuerpo. La rama de «cacería», es un buen complemento para aquellos que quieran hacer uso del arco, pero, que a mi parecer, combina mejor con el sigilo que con el combate brutal de esta franquicia.
Utilizando el sigilo podremos obtener información al infiltrarnos en las bases de los líderes políticos, destruir recursos y debilitar mediante el subterfugio y el asesinato a uno de los dos bandos, y ahí es donde AC Odyssey nos presenta algo bastante interesante que pienso que es una de las perlitas de esta entrega.
Odyssey nos ofrece un nuevo tipo de aventura bélica: el modo conquista. En dicho modo participaremos abierta y directamente de la sangrienta guerra del Peloponeso, entre Atenas y Esparta. Podremos escoger uno de los dos bandos (o ambos ¿por qué no?) y lanzar nuestra carrera de mercenarios en un intenso combate a campo abierto, por la supremacía del bando que nos pague.
Y el sistema de mercenarios, que le da otro encanto sutil al juego. Alexios y Kassandra dispondrán de un arsenal de habilidades que utilizarán para cumplir cualquier tarea que los ciudadanos, o políticos con pocas infulas, posteen en un tablón de recompensas al más puro estilo Bounty Hunter. Mientras tanto, los otros mercenarios intentarán sacarnos de su camino, para que no les robemos el trabajo (¡genial!) y nosotros, por supuesto, podremos eliminar la competencia. ¡Que nadie se cruce en nuestro camino!
Mientras tanto, el combate naval ofrece un refrescante golpe de brisa marina al juego, que sin lugar a dudas, desde Black Flag que no se disfrutaba tanto. Nuestra galera de guerra (La Andrastea) nos permitirá viajar a los confines de la grecia insular y alrededores, para despachar a los piratas que surcan estos mares infestados de tiburones, delfines y cachalotes, o por supuesto, hundir galeras espartanas y trirremes de mercenarios. Debo decir que encuentro el sistema de saqueo, combate naval, abordaje y exploración marítima, bastante bien logrado. Todo esto sumado a la posibilidad de reclutar una variopinta tripulación (de cualquier lado, tomen nota, pueden reclutar a cualquiera) es un plus enorme en este gran juego.
¿Y que me dicen de la exploración sub-acuática? Bien, muy pero muy bien. Assasyn’s Creed Odyssey cuida hasta el más mínimo detalle. Eso se llama trabajo de campo señores, apréndanlo de una buena vez. Flora y fauna sub-acuáticas muy bien trabajadas. Ruinas sumergidas, templos escondidos, y muchos tiburones. Si señor, muy lindo.
¿Y la cacería? Pues si alguna vez soñaron con meterle un flechazo al León de Nemea, pues están de suerte. En Assassin’s Creed Odyssey se hizo un lindo trabajo con la fauna terrestre y con la IA de los animales. Los lobos te atacan en manadas, emboscándote en los montes agrestres del Parnasso, los osos campan a sus anchas como los depredadores terrestres supremos, hay leones sueltos (si, leones) por doquier. Linces sigilosos y feroces jabalíes (la clásica de la épica griega) debo decir que estoy bastante encantado, pero igualmente, un tanto enojado por el tema de los leones. Sé que en la época se traficaba mucho con fieras para los espectáculos deportivos y fincas privadas de los oligarcas griegos y que muchas de esas fieras terminaban en el monte sueltas haciendo estragos entre las poblaciones de ovejas, pero, no exageremos.
No nos olvidemos de Ícaro, el fiel compañero de nuestro personaje. Es básicamente la reencarnación de Senu (de AC Origins) y aparte de ayudar a vislumbrar a nuestros enemigos y marcarlos para poder seguirlos mejor, facilitándonos el sigilo, la infiltración, el latrocinio y el asesinato, nos aporta el jactancioso título de «portador del águila». Mira que chulo. Aparte de eso, poco y nada. Para mi, el águila pertenece al Far Cry Primal y allí debería haberse quedado. Perdón pero es así.
En cuanto al sistema de progresión de personaje, resulta ser más de lo que se espera de un simple rpg de acción/exploración de mundo abierto y pasa a ser más bien, un sistema de coleccionables épicos y sets complicados de conseguir, que saben aportar una cuota de nostalgia que recuerda a las armaduras de los asesinos legendarios (recuerdan la tumba de Altair, ¿no?) pero que sigue sin satisfacerme del todo, me recuerda demasiado a lo que más odie del AC Origins: el grindeo. El molesto grindeo para mejorar nuestro equipamiento y equipararlo a nuestro nivel. Y ni me hagan hablar de las micro transacciones… mejor no entremos por esa puerta.
Los gráficos y el diseño de escenario:
Llegamos a la parte que todos esperaban. Bueno, tal vez no todos. Pero hay que hablar del apartado visual, que es verdaderamente impactante. Hay que considerar que las escalas de los escenarios con respecto a los lugares reales son bastante equilibradas.
La geografía de las costas de la grecia antigua está bien trabajada. El parnaso es espectacular. La región de fócida y el golfo corinto, con sus arrecifes, sus playas de arenas blancas y sus templos sumergidos es, sin lugar a dudas una belleza.
Las regiones montañosas, su clima y los efectos visuales añaden un atractivo considerable, un buen trabajo de pulido, que contrasta a la perfección con las lóbregas profundidades de las grutas, cuevas y cavernas escondidas por doquier en las regiones agrestres de la cordillera de Vardousia.
La región insular de Ítaca, Cefalonia y el mar Jónico son una maravilla, calcadas a la perfección, con alguna que otra variante, pero que no se nota en lo absoluto. Se disfruta muchísimo cuando un juego está bien trabajado y pulido en el apartado de escenario, más si se trabaja con una región tan rica en historia y recursos naturales como Grecia.
En cuanto a la arquitectura y el diseño de las estructuras de los templos griegos, las esculturas y los monumentos, podemos darle el visto bueno. Sin duda se repitió una de las mejores cosas que tenía la entrega anterior, el cuidadoso respeto y el trabajo de investigación detrás del patrimonio cultural de la región. Hasta se molestaron en recrear los anfiteatros a cielo abierto típicos de la cultura griega.
Assassin’s Creed Odyssey es una experiencia formidable y muy agradable a la vista. Casi todo lo bueno que tiene el juego, se opaca en comparación con los hermosos escenarios que Ubisoft ha diseñado para este Sandbox.
Incluso podemos visitar la región de las Termópilas, donde tuvo lugar la legendaria batalla de esparta contra el imperio invasor persa. Se te cae un lagrimón cuando escuchas los comentarios de los personajes al respecto.
Con respecto a los diseños de los escenarios sub terráneos y sub acuáticos, ya hice una mención «breve» en la sección de mecánicas, pero vamos a recalcarlo: vale la pena explorar así. Cuando las cosas están bien hechas, hay que reconocerlo, así como reconocemos lo malo. Lo justo, es lo justo.
La banda sonora:
Los efectos de sonido y la banda sonora, si bien, por momentos brillan por su ausencia, reaparecen fundamentalmente cuando se da rienda suelta a la acción, durante las impresionantes cinemáticas y durante la exploración a campo abierto.
Yo soy una persona que ha viajado bastante y ha disfrutado del aire libre y la naturaleza. Por momentos, la banda sonora transmite esa paz y el misterio de estar en el agreste monte, y, aunque nunca visité la región del parnaso personalmente, soy un ferviente seguidor de la historia de esa región, y realmente sentí que estaba caminando por los montes de la grecia antigua.
Yo creo que el complejo del apartado de sonido ambiental esta muy bien logrado, y que cumple bien con su papel en la inmersividad, algo que funciona también durante el Modo Conquista aunque no resulta tan ensordecedor como debería (ya que los combates eran mucho más sanguinarios y ruidosos) pero se entiende el propósito.
En cuanto a la música de background durante las fases de navegación, que nos recuerda un poco a los «Shanties» de AC Black Flag, gozaremos de las pegadizas melodías de navegantes en griego, que hasta este preciso momento se me han quedado grabadas en la cabeza. Son grandiosas. No se como lo lograron, pero me encantó ese detalle. Punto extra.
Con respecto al background sound en la polis griega y alrededores: viñedos, villas aldeas y centros culturales, políticos y del saber, incluso el anfiteatro griego cobra vida y armonía con el apartado sonoro, aunque, por alguna extraña razón, Ubisoft decidió opacar todo con unas molestas alertas cuando aparecen enemigos (especialmente los mercenarios) algo que para mí, es un gran error.
Conclusiones:
Bien, vamos a poner las cosas sobre la balanza. Si bien estoy algo decepcionado con Ubisoft desde hace varios años, creo que se van redimiendo lentamente. Conforme avanza la tecnología, los juegos se hacen más impresionantes, opulentos y apabulladores, pero no por ello deberíamos perder de vista algunas consideraciones.
Las anteriores entregas de la saga AC desde AC 3 hasta Origins, no le hacen justicia para nada a la franquicia. Desde Origins pensaron en remontar un poco, lo arruinaron con el sistema de grindeo, microtransacciones y un simil rpg/mezcla con sandbox de mundo abierto con otro personaje soso y aburrido, que parecía un calco de el infame Connor.
Pero bueno, llego la Odisea y la redención. ¡Assassin’s Creed Odyssey me encantó! No le tenía fe. Pensaba que era más de lo mismo, pero me encontré con mucho más de lo que me esperaba.
El trabajo de guión es de lo mejorcito que han hecho en los últimos años y esto lo destaco, porque la venían errando fiero. De un guionista a otro, debo reconocer cuando el trabajo está bien hecho, especialmente el trasfondo de mundo y personajes históricos. La historia conmueve y hechiza por partes iguales, transportándonos a una era donde la brutalidad, la política, la religión y la filosofía se disputaban el dominio de una tierra hermosa y llena de mística y asombro. Bien por Ubisoft: Pathos, ethos y logos, el pack completo.
Sigue teniendo cosas que pulir. Todo se puede mejorar. Las mecánicas de combate naval pueden mejorarse: yo le agregaría bombas de fuego y brea, arpones y otros truquillos. Veo mucho potencial desperdiciado en algo sumamente emocionante como el combate naval, aunque entiendo la necesidad de simplificar mecánicas para las personas que no desean enfrascarse tanto en el combate.
El combate unipersonal y a gran escala durante la fase de conquista, no me satisfizo en absoluto. Y aunque me la pasé dando patadas espartanas a troche y noche, no le encontré el punto firme para decir: este es un mejor combate que el de anteriores entregas. Habrá que seguir esperando un mejor motor de combate.
Con respecto a los personajes, debo decir que, los fans pueden estar tranquilos, que no son otro Connor o un aburrido Bayek, aunque no son tampoco un Ezio ni un Altair. Eso sí, la ausencia de un protagónico contemporáneo a bordo del ánimus se hace sentir. Oh, esperen, ¿que si hay un personaje ahí? Pues no se nota.
En fin. Palabras más, palabras menos. Esta fue una review sumamente extensa. Mi veredicto: AC Odyssey es fantástico, apasionante y como de costumbre, lleno de errores, pero, que cada vez son menos. Así que tengo esperanzas de que los próximos AC sean aún más espectaculares. No se pierdan la galería de fotos y los desafío a encontrar la cartera perdida en medio de la montaña, y por cierto, no le presten atención a las posaderas de Zeus.