En los últimos cinco años, la Agencia de Proyectos de Investigación Avanzada de Defensa de Estados Unidos (DARPA) invirtió más de $77 millones de dólares para desarrollar dispositivos diseñados para restaurar la capacidad de memoria de personas con lesiones de cerebro traumáticas. El año pasado, dos grupos realizaron pruebas en personas con buenos resultados.
El dispositivo de la Clínica Mayo fue creado por Michael Kahana, un profeso de psicología de la Universidad de Pensilvania, y la compañía de tecnología médica Medtronic Plc. Conectado a la corteza temporal izquierda, el dispositivo monitorea la actividad eléctrica del cerebro y pronostica si se creará una memoria duradera.
«Al igual que los meteorólogos predicen el clima usando sensores en el ambiente para medir la humedad, el viento y la temperatura, pusimos sensores en el cerebro y medimos señales eléctricas,» dice Kahana. Si la actividad cerebral es subóptima, el dispositivo genera una pequeña descarga, indetectable para el paciente, para reforzar la señal e incrementar la probabilidad de formar una memoria. En dos estudios separados, los investigadores encontraron que el prototipo mejoró consistentemente la memoria de un 15 a 18 porciento.
El segundo grupo de pruebas con humanos, un equipo del Centro Médico de Wake Forest Baptist en Winston-Salem, Carolina del Norte, con ayuda de colegas de la Universidad de California del Sur, tiene un método más refinado. En un estudio publicado el año pasado, sus pacientes tuvieron una mejora de retención de memoria de hasta 37 porciento.
Justin Sanchez, que se retiró como director de la oficina de tecnologías biológicas de Darpa, dijo que los veteranos serán los primeros en probar estos dispositivos.
¿Qué opinan de este nuevo dispositivo para la memoria?
Fuente: Bloomberg