El martes pasado, Naughty Dog y Iron Galaxy lanzaron el parche 1.0.5 para la versión de PC de The Last of Us: Part I. Esta actualización incluye mejoras de rendimiento y reducción del tiempo de compilación de shaders al iniciar el juego.
La actualización incluye «códigos optimizados» para mejorar el rendimiento de las CPU y reducir las pantallas de carga. Además, se agregó una opción para ajustar los niveles de densidad de partículas, brindando mayor control sobre el rendimiento del juego.
También se incrementó la concentración de los enemigos en la configuración de densidad de personajes. Además, se redujo el impacto de los ajustes de calidad de textura en el consumo de VRAM, lo que brinda a los jugadores la opción de mejorar la calidad visual o aumentar el rendimiento según su preferencia.
El nuevo parche promete acortar los tiempos de carga de los shaders y optimizar el uso de la CPU.
En la última actualización, se solucionaron problemas de crasheo con Windows 11, GPU Intel Arc y el inicio de un nuevo juego desde el DLC Left Behind. También se corrigieron problemas con los puntos de control y la sensibilidad de las armas a distancia.
Naughty Dog e Iron Galaxy recomiendan a los jugadores de The Last of Us: Parte I con GPU AMD que actualicen al driver Adrenalin Edition 531.79 lo antes posible. Esto asegurará un rendimiento óptimo y garantizará el funcionamiento adecuado de las mejoras para reducir los tiempos de carga de los shaders.
Desde el lanzamiento de The Last of Us: Parte I en PC, se han lanzado varios parches para abordar los problemas de rendimiento. Aunque ha habido mejoras recientes, los desarrolladores aseguran que el parche 1.0.5 no marca el final de sus esfuerzos y que habrá más actualizaciones próximamente.
Fuente: Steam