Windows 10 empezará a bloquear automáticamente los programas potencialmente no deseados, esto vendrá de forma predeterminada.
El SO comenzara a bloquear muchas aplicaciones consideradas PUA y que pueden reducir el rendimiento del sistema operativo.
El término PUP o PUA hace referencia a algunas aplicaciones que, según algunos criterios podrían considerarse maliciosas, pero que técnicamente no son malware, por lo que la decisión de eliminarlo o no suele dejarse en manos del usuario.
Con una solución de seguridad nativa de alta calidad, Windows 10 puede proteger a los usuarios mientras se mantiene seguro. Para ello, Windows Defender aplica medidas preventivas que salvaguardan todos los problemas.
Para aumentar aún más este escenario de seguridad, Windows Defender pronto tendrá una nueva característica. Llamado «Bloqueo de aplicaciones potencialmente no deseadas», estará habilitado de forma predeterminada, controlando la presencia de PUAs (Aplicaciones potencialmente no deseadas).
Bloquear aplicaciones no deseadas para mayor seguridad
Este bloqueo ha estado presente desde la versión 2004 de Windows 10, pero hasta ahora estaría deshabilitado por defecto. Lo que anunció Microsoft es que en los próximos días esta protección se activaría automáticamente y bloquearía un conjunto de aplicaciones no deseadas.
Curiosamente, estas aplicaciones no deseadas no se consideran malware, sino aplicaciones que pueden reducir el rendimiento de Windows 10. Microsoft controla de forma remota la lista de las consideradas dañinas y las comunica al sistema operativo, que luego las bloquea automáticamente.
Quien quiera puede activar esta protección adicional ahora, anticipándose así a la nueva medida. Para hacer esto, simplemente accedan a Seguridad de Windows, elijan la opción Control de aplicaciones y navegador. Aquí deben hacer clic en Protección basada en reputación y luego activar las opciones de Bloqueo de aplicaciones potencialmente no deseadas.
Todo sucederá de forma automática y sin que el usuario tenga que realizar ninguna acción. Si surgen aplicaciones no deseadas, hay una notificación y el usuario puede eliminarlas o ponerlas en cuarentena. Esta es una medida que aumentará aún más la seguridad de Windows y garantizará que este sistema funcione mejor.