Windows 11 ahora requerirá un procesador de 64 bits con una frecuencia de reloj de al menos 1 GHz, 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento. Con estos datos Microsoft dejara que instalemos Windows 11 en sistemas sin TPM o Arranque seguro, pero la única forma será con una instalación manual de Windows a través de una ISO, en lugar de una actualización a través de la herramienta Windows Update.
Las actualizaciones automática no serán posibles para hardware oficialmente no compatible. Microsoft ha actualizado su declaración inicial al agregar que las instalaciones ISO pueden carecer por completo de soporte para Windows Update, lo que sería un gran inconveniente. Los consumidores que ‘evalúen’ la experiencia de Windows 11 en hardware no compatible no recibirían las actualizaciones de hardware, bueno, tampoco tiene mucho sentido.
La serie Ryzen 1000 no se incluirá en la lista de soporte oficial
Microsoft aclaró que después de analizar cuidadosamente el rendimiento y la compatibilidad de la arquitectura AMD Zen1, concluyeron que la serie Ryzen 1000 no se incluirá en la lista de soporte oficial. Al mismo tiempo, Microsoft agrega soporte para las series Core-X y Xeon-W, pero también Core 7820HQ que es utilizado por Surface Studio 2.
Los dispositivos compatibles con Windows 11 deben tener un 99,8% de experiencia sin fallas, aclaró la compañía en una publicación de su blog oficial.
Para los que quieran ver si cumplen con los requisitos oficiales, Microsoft estará lanzando nuevamente la aplicación PC Health Check que permitirá identificar si nuestro hardware es compatible con Windows 11.