Mouse y teclados ya conocidos, pero reinventados por un nutrido grupo de artistas de todo el mundo, esa es la propuesta que nos reserva Logitech para después de verano con su nueva colección Global Graffiti.
La serie está compuesta en su mayor parte por personalizaciones del mouse Logitech M325 Compact, un pequeño mouse óptico de diseño ambidiestro ideal para portátiles y compatible con todos los sistemas operativos de Windows a Linux.
El M325 es sencillo en sus funciones, con tan sólo los dos botones de rigor y una rueda de scroll. Se alimenta de una única pila AA que le da una autonomía, dicen desde la casa suiza, de hasta 18 meses. La conexión con el PC se realiza mediante el habitual receptor Logitech Unifying nano-receiver.
La serie Global Graffiti también cuenta con un par de modelos personalizados del tecladoLogitech K360 y del mouse Logitech M310. Ambos se conectan también mediante un único receptor Unifying y se alimentan de dos y una pilas AA respectivamente, con una autonomía teórica de tres años en el caso del teclado y de 12 meses para el mouse.