Durante su participación en CES 2022, Razer presentó una gran variedad de productos. Quizás uno de los más interesantes sea Project Sophia, un escritorio gamer modular que promete ser «la estación de batalla gamer del futuro», aunque solo parezca una enorme computadora portátil con patas.
Project Sophia es un prototipo de escritorio gamer que ofrece la posibilidad de personalizar su configuración gracias a 13 módulos magnéticos intercambiables. Estos se acoplan a un chasis delgado que encaja debajo de la mesa de vidrio y se pueden desmontar fácilmente para instalar nuevas actualizaciones. Todo esto está acompañado de una pantalla OLED de 65 pulgadas y mucho RGB.
Estos módulos varían en función y Razer promete que se adaptan a todas las necesidades. Por ejemplo, algunos de los módulos tienen herramientas para monitorear las temperaturas del sistema o las velocidades de los componentes principales. Otros módulos tienen teclas de acceso directo programables, pantallas secundarias, un cargador inalámbrico de 15W e incluso hay un modulo diseñado para GPUs externas.
No hay dudas de que este prototipo ofrece un nivel de personalización y adaptabilidad que ningún otro escritorio ofrece actualmente. El sitio web de Razer ejemplifica esto perfectamente a través de cuatro configuraciones diferentes orientadas «al Gamer, al Creador, al Streamer y al que trabaja desde casa».
Algunos módulos no parecen ser tan útiles
Aunque estos módulos son el atractivo principal de Project Sophia, hay que reconocer que no todos ellos parecen realmente útiles. Dudo que muchos usuarios necesiten saber las velocidades de CPU y GPU constantemente y menos verla en el escritorio. Lo mismo podríamos decir del módulo calentador de tazas. Este modulo en particular incluso podría causar accidentes en un momento de descuido o distracciones.
Por otro lado, Project Sophie no es muy recomendable para aquellas personas que acostumbran acumular cosas sobre sus escritorios. Cualquier objeto que quisiéramos tener a mano sobre el escritorio probablemente interferiría con el acceso a alguno de estos módulos.
Dejando de lado estas pequeñas desventajas, Project Sophie es una propuesta más que interesante y atractiva. Lamentablemente, se trata de un prototipo y no sabemos si llegará en algún momento al mercado. De cualquier forma, es probable que Razer inspire a otros fabricantes a tomar un enfoque similar en futuros escritorios gamers.
¿Les gustaría tener el escritorio gamer Project Sophia? ¿Qué tipos de módulos utilizarían?
Fuente: Extremetech