Al parecer, el gobierno de Biden quiere que las empresas tecnológicas chinas colaboren en la imposición de normas de exportación más estrictas contra Rusia. Las empresas que se nieguen podrían enfrentarse a sanciones, pero eso también podría complicar las relaciones comerciales entre Estados Unidos y China.
Varios países de Europa empezaron a imponer sanciones adicionales a Rusia la semana pasada en respuesta a su invasión de Ucrania. Esto llevó a algunos miembros de la industria de los semiconductores a buscar proveedores alternativos para los materiales y gases necesarios en sus instalaciones de fabricación de chips.
Según un informe de Bloomberg, la administración Biden podría pedir a empresas chinas como Semiconductor Manufacturing International Corp. (SMIC) y Lenovo que ayuden a imponer controles a la exportación de tecnología fabricada en Estados Unidos, especialmente en el caso del sector de la defensa de Rusia.
Las empresas chinas que se nieguen a esta petición podrían ver restringido su acceso a equipos de fabricación, piezas de recambio y licencias tecnológicas estadounidenses. En la actualidad, más de dos tercios de los chips, ordenadores, teléfonos y otros productos tecnológicos importados por Rusia proceden de China.
Las empresas estadounidenses están siendo severamente presionadas
Las empresas estadounidenses también se enfrentan a una creciente presión para restringir el acceso a sus servicios desde Rusia. Además, están cubriéndose ante la posibilidad de que se produzcan ciberataques contra sus infraestructuras similares a los que han sufrido las instituciones gubernamentales de Ucrania en los últimos días.
Microsoft, Facebook, YouTube y Twitter han tomado medidas para limitar o eliminar los mensajes y anuncios de medios de comunicación patrocinados por el Estado ruso en sus plataformas. Mientras que Netflix se ha negado a cumplir la orden de emitir 20 canales de televisión federales a partir de hoy.
Intel, AMD y otras empresas suspendieron recientemente las ventas de chips industriales a Rusia. Aunque por ahora, no está claro el impacto que esto puede tener en un país que depende principalmente de Asia para sus necesidades de infraestructura.
En noticias relacionadas, el gobierno de Biden pidió a las plataformas de cambios de criptodivisas de todo el mundo que impidan que los individuos y organizaciones rusas los utilicen como herramienta para evitar las sanciones.
Las principales bolsas como Coinbase, Kraken y Binance han accedido hasta ahora a hacerlo en el caso de las personas que actualmente son objeto de sanciones económicas. Sin embargo, se niegan a aplicar el mismo tratamiento a las cuentas de los ciudadanos rusos de a pie. Lo cual tiene sentido, porque estarían condenando a la miseria a millones de laburantes rusos que dependen de sus ingresos pagados por empresas externas al país.
Se ve que Biden (ni el promedio de líderes a nivel global) no piensa que siempre hay perdedores, en todos los bandos. La guerra solo beneficia a los líderes, a los poderosos y sus agendas personales. Las crisis, como siempre, las generan los gobiernos y las pagamos los laburantes.
¿Y ustedes, que piensan de estas medidas de la administración Biden? ¿Tienen sentido?
Fuente: techspot