A pesar de que la inteligencia artificial (IA) ha estado en el centro de muchas discusiones este año, la nueva ola de proyectos con IA todavía se encuentra lejos de alcanzar el concepto de inteligencia artificial general (AGI). No obstante, John Carmack, uno de los padres de DOOM, prevé que esta tecnología llegara en 2030.
Carmack, conocido principalmente por ser el cofundador de id Software y el programador principal detrás de títulos icónicos como Wolfenstein 3D, Doom y Quake, tomó la decisión de dejar Oculus en diciembre del año pasado para enfocarse en Keen Technologies, su nueva empresa centrada en AGI.
En un video, se revela la contratación de Richard Sutton, asesor científico del Alberta Machine Intelligence Institute, Carmack afirmó que el nuevo miembro del equipo está perfectamente posicionado para contribuir al desarrollo de AGI.
Que es AGI
AGI, o «Inteligencia Artificial General» (por sus siglas en inglés, «Artificial General Intelligence»), se refiere a un tipo de inteligencia artificial que posee la capacidad de comprender, aprender, razonar y realizar tareas de manera similar a los seres humanos. A diferencia de la inteligencia artificial más común en la actualidad, que se enfoca en tareas específicas y estrechamente definidas (conocida como «IA estrecha» o «IA débil»), AGI tiene un alcance mucho más amplio y puede aplicarse a una variedad de tareas diferentes, incluso aquellas para las que no fue específicamente programada.
En esencia, AGI apunta a replicar la inteligencia general humana en una máquina, lo que implica la capacidad de adaptarse a diferentes situaciones, aprender de la experiencia y resolver problemas de manera creativa. Esta es una meta a largo plazo en el campo de la inteligencia artificial y aún no se ha logrado por completo. Actualmente, la mayoría de las aplicaciones de inteligencia artificial son formas de IA estrecha que se especializan en tareas específicas, como el procesamiento de lenguaje natural, la visión por computadora o la toma de decisiones en juegos.
La búsqueda de AGI es un objetivo ambicioso y desafiante que involucra la creación de sistemas de IA que pueden comprender y aprender de manera autónoma en una amplia variedad de dominios, lo que podría tener un impacto significativo en una variedad de campos, desde la medicina hasta la ciencia, la industria y más.
Una IA con vida propia
Los científicos e investigadores sostienen que un verdadero AGI podría tardar décadas en llegar. Sutton dice que las técnicas de codificación actuales hacen que la creación de un AGI sea inviable, y agrega que 2030 es el objetivo para que un «prototipo de IA, muestre signos de vida».
En agosto del año pasado, Carmack anunció que había recaudado 20 millones de dólares en financiación inicial para Keen. Esa es una cantidad pequeña en comparación con otras empresas de IA (Microsoft ha invertido más de 13 mil millones de dólares en OpenAI), pero Sutton y Carmack creen que pueden tener un impacto enorme en la industria.
«Nadie tiene visión para dar soluciones a todo esto hoy, sentimos que no queda mucho por hacer», dijo Carmack. «Hay preguntas de investigación fundamentales que necesitan respuesta, y tenemos proyectos para resolver todo eso», añadió. Carmack dijo que espera que los futuros libros de texto sobre cómo construir AGI incluyan un capítulo sobre Keen y su próximo trabajo.
«Estamos a seis, siete, ocho años de que algo realmente grande e importante sea visible públicamente».
Carmack sugirió que el estado actual de la IA se remonta a su propio trabajo en Quake, ya que fue el juego que realmente provocó una gran demanda en las GPU, aunque también le da crédito al CEO de NVIDIA, Jensen Huang, por reconocer el potencial de las GPU para manejar otros tipos de tareas.