La historia es simple, desde hace un tiempo el CEO de Intel, Pat Gelsinger, ha estado criticando a TSMC por competencia desleal, y es por eso que la empresa azul piensa expandir la producción de chips en suelo estadounidense. Y por lo que se sabe están persuadiendo al gobierno de Biden para que excluya a las fundiciones asiáticas de la Ley de chips de EE. UU. y de esta forma obtener subsidios.
El fundador y ex presidente de TSMC, Morris Chang, ha devuelto el favor de estos comentarios por parte de Pat, en la edición taiwanesa del United Daily News (UDN). Cuando se le preguntó si Pat Gelsinger podrá devolver a Intel a su antigua grandeza, Chang respondió sin vueltas que el CEO ya tiene sesenta años y no tendrá tiempo suficiente para lograr la noble meta.
Según las reglas internas de Intel, los ejecutivos de la empresa se retiran a los 65 años. Esto significa que Gelsinger normalmente tendría solo cinco años para cumplir sus promesas. Pero la historia nos dice que Intel ha roto esa regla varias veces. Si Pat es capaz de lograr un crecimiento positivo en los próximos 4-5 años, es casi seguro que obtendrá una extensión.
Chang fundó TSMC en 1987 y se desempeñó como su CEO hasta 2005. Fue contratado nuevamente para dirigir la compañía como un alto gerente a mediados de 2009 en medio de la entonces violenta crisis financiera internacional y en 2018, se retiró definitivamente.