A pesar de que en la actualidad la franquicia Fallout está asociada a Bethesda, esto no siempre fue así. La compañía compró la IP (propiedad intelectual) en 2007, y el anuncio de que estaba desarrollando una tercera entrega no fue muy bien recibido. Según el artista de personajes Jonah Lobe, esta situación incluso resultó en las primeras amenazas de muerte recibidas por el estudio.
En un vídeo publicado en YouTube, Lobe reflexionó sobre su tiempo en el estudio y habló sobre algunas de las inspiraciones que los miembros utilizaron para expandir el universo post-apocalíptico. También mencionó que algunos fanáticos se sintieron tan ofendidos por los nuevos juegos que la compañía tuvo que aumentar su seguridad para prevenir problemas más serios.
«Entiendo que puede ser sorprendente darse cuenta de que no todos los jugadores son buenas personas. Lamentablemente, en el caso de Fallout, tuvimos una cantidad más alta de fanáticos desagradables de lo habitual. Para esta comunidad pequeña pero muy ruidosa, nuestro intento de revivir la franquicia fue visto como un sacrilegio. Por primera vez en la historia, Bethesda tuvo que contratar a un guardia de seguridad.» – Jonah Lobe, ex artista de personajes de Bethesda
Los primeros fans locos de Bethesda.
Durante una entrevista, Lobe señala que no puede recordar muchos detalles de la situación, pero sí el efecto emocional que le dejaron las amenazas. Según su historia, Bethesda decidió proteger a sus desarrolladores de comentarios negativos y amenazas. Aunque había comunidades como No Mutants Allowed que eran reconocidas por su hostilidad.
En 2008, Fallout 3 fue lanzado, y aunque hay quienes prefieren los dos primeros juegos, en general fue bien recibido. Este título contó con tres secuelas (New Vegas, 4 y 76), las cuales contribuyeron a posicionar la franquicia como uno de los pilares del estudio.
Aunque lamentablemente es común en la actualidad que los desarrolladores reciban amenazas de muerte, este tipo de situaciones eran menos frecuentes en 2008. En una época en la que las redes sociales no tenían tanta presencia, los fans más «agresivos» tenían que recurrir a foros de discusión y otros medios para expresar sus quejas.
Fuente: Kotaku