Microsoft se ha mostrado realmente optimista de cara a Windows 8, su próximo sistema operativo. Dicho sistema operativo introducirá, como sabemos, importantes cambios, no sólo a nivel visual o de interfaz, sino también a nivel estructural.
El caso es que los de Redmond se muestran convencidos de que las novedades de Windows 8 serán suficientes para «motivar» a 500 millones de personas a utilizarlo, señalando finales de 2013 como fecha para conseguir dicha cifra de usuarios.
Es evidente que la estimación realizada por Steve Ballmer, CEO de Microsoft, resulta demasiado elevada, sobre todo si tenemos en cuenta que probablemente la mayor parte de la gente que saltó a Windows 7 no sentirá necesidad alguna de pasarse a Windows 8.