En un esfuerzo por revertir la decisión desfavorable de la CMA sobre la adquisición de Activision Blizzard, Microsoft planea aprovechar sus conexiones políticas. El presidente de la compañía, Brad Smith, tendría prevista una reunión con el canciller británico Jeremy Hunt para expresar su frustración ante el organismo regulador.
Aunque la empresa no ha confirmado la reunión, han afirmado que Smith estará en Londres para hablar sobre el potencial de la inteligencia artificial y la necesidad de una regulación adecuada. Además, se espera que tenga conversaciones privadas relacionadas con el intento de adquisición de Activision Blizzard.
Microsoft reafirma su compromiso de encontrar soluciones creativas y constructivas para abordar las preocupaciones regulatorias pendientes. El canciller Jeremy Hunt también ha expresado su desacuerdo con la decisión de la CMA, instando a los organismos a comprender sus responsabilidades más amplias.
Microsoft podría continuar con la compra sin la aprobación de la CMA.
El respaldo político local a Microsoft en su intento de adquisición de Activision Blizzard contrasta con las declaraciones del presidente Brad Smith, quien señaló que la Unión Europea ofrece un entorno empresarial más favorable que el Reino Unido, lo cual generó descontento entre algunos políticos.
Microsoft está explorando opciones «radicales» para superar el bloqueo de la CMA, como seguir adelante con la adquisición sin su aprobación. Esto podría resultar en que Activision Blizzard retire sus operaciones en la región, perdiendo así un mercado crucial.
En tal escenario, la empresa centraría sus operaciones en otro país fuera de la jurisdicción de la CMA, con distribuidores locales encargados de la venta de juegos. Sin embargo, Microsoft confía en que su apelación tenga éxito, cuya primera audiencia está programada para el 24 de julio.
Fuente: Bloomberg