Hace unos años hablamos sobre la historia del ingeniero informático que tiro un disco duro con la clave de su billetera virtual en donde tenia miles de Bitcoins. Este año, se le ocurrió una idea, pero las posibilidades de que las autoridades lo aprueben son escasas o nulas.
En 2013, la vida de James Howells cambió cuando tiró un disco duro que podría ser el más valioso del mundo.
Howells tenía guardados en un cajón varios discos duros de 2,5 pulgadas, uno de los cuales tenia que tirar, y en el otro tenía una billetera digital con unos 7.500 Bitcoin. A pesar de que el Bitcoin ha perdido mucho valor, de casi USD 67,000, la billetera todavía tiene el equivalente a casi USD 185 millones en tokens digitales.
Después de tirar accidentalmente el disco equivocado a la basura, el ingeniero informático le pidió al ayuntamiento de Newport que le permitiera excavar en un basurero. Sin embargo, sus solicitudes fueron negadas repetidamente, incluso cuando ofreció pagar al gobierno local una cuarta parte de lo que tenia en la billetera.
Dicho esto, aun no se da por vencido. Howells espera persuadir a las autoridades locales para que le permitan encontrar el valioso disco duro con una nueva propuesta respaldada por un fondo de cobertura. Encontrar un dispositivo tan pequeño en más de 100.000 toneladas de basura sería una tarea monumental, pero el ingeniero cree que usar inteligencia artificial y automatización puede ayudar a clasificar más rápidamente todos los desechos.
El disco duro se tiene que encontrar en 100.000 toneladas de basura
Howells tiene dos versiones de este nuevo plan. El primero involucraría clasificar las 100,000 toneladas durante tres años utilizando una combinación de clasificadores humanos, perros robóticos de Boston Dynamics y una cinta transportadora especial con un sistema de clasificación automatizado, todo esto costaría unos USD 11 millones y tomaría de nueve a doce meses para completarse. También prevé una versión reducida de esta operación que solo costaría USD 6 millones y demoraría hasta 18 meses.
Ambos planes involucrarían a un equipo de expertos en diversas áreas, como la excavación en el basurero, la gestión de residuos y la extracción de datos. Howells incluso buscó la ayuda de un asesor que trabajaba para OnTrack, una empresa que recuperó con éxito el 99 por ciento de los datos de la caja negra del transbordador espacial Columbia, que tuvo el accidente en 1981.
Después de buscar en la basura, Howells planea limpiar y reciclar la mayor cantidad posible de todo eso, mientras que el resto se volvería a enterrar. Su equipo incluso está explorando la viabilidad de construir una planta de energía solar o eólica encima del basurero. La idea es tener el menor impacto posible en el medio ambiente, pero aún está por verse si esto finalmente convencerá a las autoridades de dar luz verde a la operación.
Howells está preparado para ofrecer muchos incentivos, como el de usar parte de los fondos para dar £50 (USD61) a cada uno de los 150.000 residentes de Newport si la operación tiene éxito. Por ahora, solo le queda esperar una respuesta oficial y que sea positiva.