Pese al impacto positivo de adaptaciones como Super Mario Bros. y The Last of Us en cine y televisión, Take-Two Interactive se muestra con miedo de incursionar en esta parte de la industria. Según el CEO Strauss Zelnick, esto conllevaría a riesgos y un retorno económico limitado.
Aunque Take-Two Interactive posee grandes franquicias como Red Dead Redemption, GTA y Mafia, hay pocas posibilidades de que se realice una adaptación a corto plazo. Durante una reunión con accionistas, el ejecutivo menciona que los éxitos recientes son excepciones en un mercado con numerosos fracasos económicos.
En este momento, Take-Two Interactive enfrenta algunas situaciones con Borderlands. La adaptación cinematográfica del popular FPS sufre de algunos problemas, incluidos cambios de directores, y su estreno está programado para finales de 2024 tras un prolongado proceso de postproducción.
Take-Two busca preservar su integridad creativa y salvaguardar el valor de sus activos.
En cuanto a BioShock, otra propiedad de Take-Two Interactive que tendría una adaptación, el proyecto permanece estancado sin actualizaciones recientes. Zelnick enfatiza que la concesión de licencias y nuevas oportunidades serán abordadas con cuidado y criterio selectivo.
El ejecutivo enfatiza que la concesión de licencias será guiada por un equilibrio entre un propósito creativo sólido y oportunidades económicas viables. Durante su mandato, Max Payne fue una de las pocas propiedades intelectuales relacionadas con la editorial que se llevó al cine, aunque se reconoce que tuvo una recepción mixta.
El CEO de Take-Two Interactive, dijo con determinación: «No arriesgaremos nuestro futuro ni la esencia de nuestra propiedad intelectual en manos ajenas. Mantendremos una selección cautelosa y rigurosa». Con esta postura, la empresa busca preservar su integridad creativa y salvaguardar el valor de sus activos.
Fuente: NME