Bobby Kotick, actual CEO de Activision Blizzard, informó su plan de retirarse a finales de 2023. Anunció que su partida se realizará luego de ayudar en la transición de la compra de ABK por parte de Microsoft, un proceso que finalmente se confirmó tras 21 meses de evaluaciones regulatorias en todo el mundo.
En un mensaje enviado a todos los empleados de Activision Blizzard, Kotick celebró la adquisición como un avance que ampliará la diversión, la felicidad y la conexión para un público aún más amplio.
Bobby Kotick ha estado intrínsecamente ligado al crecimiento de la etapa actual de Activision. Desde 1991, ha ocupado el puesto de CEO de Activision y, en 2008, asumió el liderazgo de todo el conglomerado cuando se fusionaron Blizzard y Vivendi Games. Además, el exitoso título móvil Candy Crush Saga, perteneciente a King, se unió al portafolio del estudio en 2016.
Sin embargo, la imagen de Kotick se vio gravemente perjudicada debido a las acusaciones de acoso en Activision Blizzard, que supuestamente ocurrieron durante varios años sin una respuesta adecuada por parte de los directivos. Esto culminó en una demanda colectiva contra el estudio, a pesar de que una investigación interna no encontró irregularidades. Además, Kotick fue acusado de apresurar la adquisición de la empresa por parte de Microsoft como medida para evitar acciones legales.
Según un informe, al dejar su puesto, Kotick podría recibir una compensación de hasta 520 millones de dólares. Este monto abarcaría tanto el paquete de indemnización de la empresa como el total de acciones en su poder y las que podría adquirir en el futuro. En caso de que la adquisición no se llevara a cabo, Kotick seguiría en su posición actual.
Fuente: Polygon