Todo por proteger a los niños de malas influencias, estas medidas también harán que sea un delito tener cierto material en los ordenadores de los usuarios: «Haremos que sea una ofensa criminal poseer pornografía en Internet que muestre violaciones», dijo Cameron en su discurso.
Así que para los nuevos usuarios que den de alta una nueva conexión a Internet tendrán filtros amigables con la familia activados por defecto, sin que quede claro lo que ocurrirá con los que ya tengan una conexión previa, aunque lo más probable es que igualmente el ISP bloquee los contenidos remotamente.
En otro orden de cosas, relacionadas pero con mucho más sentido, el primer ministro británico aclaró que el Centro de Explotación Infantil y Protección Online (CEOP) creará una lista de términos para que los buscadores puedan bloquearlos en sus herramientas de búsqueda, y así evitar que presuntos pedófilos accedan a contenidos pornográficos. En octubre se reunirá con los responsables de los grandes buscadores para hablar sobre los entresijos de estas medidas, y si no colaboran piensa: «En opciones legislativas para forzar la acción».
Hay asociaciones que han aplaudido la medida, y otras que aseguran que no servirá de mucho, y más teniendo en cuenta que desactivar los filtros puede que no sea tarea difícil después de todo, además de que no frenará el hecho de que el contenido pornográfico ilegal se seguirá produciendo igual por mucho que lo bloqueen.