Seguro recordaran que en el 2014, Apple estuvo involucrada en un escándalo a gran escala debido a su iPhone 6 y 6 Plus. Poco después de que se lanzaron los teléfonos, los clientes comenzaron a notar que los dispositivos se doblaban en sus bolsillos, sin que se les aplicara ninguna fuerza especial.
Esta situación fue un tema importante de discusión en los meses siguientes y, en 2016, se descubrió un problema en la placa lógica de los teléfonos que hacia que perdieran la capacidad de respuesta de la pantalla táctil.
Casi cuatro años después de que comenzara el escándalo, un nuevo informe sale a la luz, en donde se muestra que Apple sabía que los modelos de iPhone del 2014 eran propensos a doblarse. De hecho, las pruebas internas de la compañía mostraban que el iPhone 6 tenía 3,3 veces más probabilidades de doblarse que el iPhone 5s. Los resultados fueron incluso peores para el hermano mayor, ya que el 6 Plus tenía 7,2 veces más probabilidades de doblarse. Esto se debe a que Apple no utilizó relleno epoxi para fortalecer la placa lógica como lo había hecho con los modelos anteriores del iPhone.
Aunque Apple nunca reconoció esta falla de diseño en sus dispositivos, eventualmente cambió el proceso de ingeniería para el iPhone 6 y 6 Plus en mayo de 2016, un año y medio después de que los dispositivos llegaran al mercado. Cabe señalar que este cambio no fue el mismo que el realizado para fortalecer la siguiente generación de iPhones.
La compañía no ha comentado nada sobre los documentos recientemente descubiertos, pero es poco probable que los clientes estén felices de saber que Apple sabía que los dispositivos eran propensos a doblarse.