A pesar de los esfuerzos promocionales de Microsoft en torno a Windows 11, de la instalaciones sin permiso y otras estrategias, la cosa es que el SO aún no ha logrado captar una cantidad significativa de audiencia. Según un reciente análisis de StatCounter enfocado en usuarios de sistemas operativos Windows, solo el 23.61% ha realizado la transición a la versión más reciente de Windows.
El informe más reciente de StatCounter revela que Windows 10 sigue siendo la opción preferida para la mayoría de los usuarios, a pesar de que ya no recibirá actualizaciones. Sorprendentemente, el 71.64% de los usuarios aún opta por Windows 10.
Por otro lado, Windows 7 aún tiene presencia con un 3.34% de los equipos en que esta instalado, seguido por Windows 8.1 (0.61%), Windows 8 (0.35%) y Windows XP (0.45%). En cuanto a Windows 11, los datos hasta septiembre de este año indican que, después de un crecimiento lento, su adopción prácticamente se ha estancado desde abril. Este panorama sugiere que los usuarios caseros como empresariales todavía muestran cierta resistencia a la transición a Windows 11.
Windows 11 no cree al ritmo que quiere Microsoft
Aunque Windows 11 está teniendo dificultades para establecerse entre los usuarios comunes y las empresas, Microsoft continúa invirtiendo tiempo en actualizaciones de todo tipo. La más reciente, trajo el asistente de inteligencia artificial Copilot, soporte nativo para archivos RAR y nuevas herramientas de edición de Paint.
Recientemente, también cortó las activaciones de Windows 11 con algunas de sus versiones anteriores, prohibiendo activaciones con claves de Windows 7 y 8. Sin embargo, los datos de StatCounter muestran que estas medidas no son suficientes para aumentar considerablemente la base de usuarios de la plataforma.
Dado que el soporte de seguridad de Windows 10 estará vigente hasta 2025, Microsoft tiene una tarea muy difícil entre manos para convencer a los consumidores de que migren de SO.