El famoso fabricante de SSDs OCZ acaba de ser vendido a la gigante empresa Seagate. Pese a su valor de mercado de aproximadamente 300 millones de dólares, la empresa fue adquirida por más de mil millones de dólares.
Seagate es un fiasco total cuando se trata de unidades de estado sólido (SSD) e incluso ha detenido las ventas de una serie de productos «profesionales» que no lograron llegar al nivel de rendimiento deseado por los verdaderos profesionales.
OCZ planeaba anunciar pronto su primer controlador de SSDs desarrollado internamente.
El chip fue enviado recientemente a las fábricas de TSMC para producción en masa y el director ejecutivo de OCZ lo denominó ‘el controlador que revolucionará el mercado de SSDs’.
En nuestra opinión, Seagate detendrá, o al menos ralentizará el ciclo de Investigación y Desarrollo iniciado por OCZ y cobrará unos precios enormes por cada pequeño aumento en el rendimiento de estas unidades.
La empresa no tiene absolutamente ningún interés en aumentar el rendimiento de las SSDs y tampoco quiere abaratar estas unidades, así que deberíamos olvidarnos de las reducciones anuales de un 50%.
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