A finales de agosto, los servidores de PC de Dark Souls 3 se restablecieron después de 7 meses de inactividad. Sin embargo, ni siquiera un mes después de que eso sucediera, los jugadores de la plataforma se encuentran nuevamente incapaces de usar las funciones online de la oscura aventura desarrollada por FromSoftware.
Las primeras quejas comenzaron a surgir el día de ayer, cuando varios usuarios de Steam no pudieron acceder a los servidores del juego. En algunos casos, ni siquiera había forma de iniciar el juego, ya que ni siquiera las comprobaciones online necesarias no se estaban realizando correctamente.
At this time, there is a confirmed issue with DARK SOULS III online play via the Steam platform.
We are investigating the source of the problem and will inform you as soon as more details become available.
Thank you for your patience. #DarkSouls
— Dark Souls (@DarkSoulsGame) September 21, 2022
Después de varias horas sin ninguna aclaración, el día de hoy Bandai Namco hizo público que estaban teniendo problemas. Según la compañía, aún están investigando qué está pasando con los servidores de Dark Souls 3, en una situación que parece afectar solo a quienes juegan a través de Steam.
Los servidores de Dark Souls 3 volverán?
En este momento, hay una situación confirmada con el juego online de Dark Souls 3 a través de la plataforma Steam. Estamos investigando el origen del problema y les informaremos a medida que haya más detalles disponibles. Gracias por su paciencia”, dijo Bandai Namco en un mensaje publicado en Twitter.
Sin embargo, hasta el momento, la editorial no ha dado una predicción de cuándo la situación puede volver a la normalidad. El lanzamiento del nuevo servidor llega en un momento en que los otros juegos de la serie para PC aun no tienen el modo online funcionando, a pesar de la promesa de que no tardarían en volver.
Los servidores de la serie Dark Souls para PC se desconectaron en enero de este año luego de una serie de informes sobre la presencia de graves violaciones de seguridad. Los investigadores descubrieron que los juegos podían usarse como una puerta de entrada para llevar a cabo ataques remotos que le daban a una persona control total sobre cualquier PC que ejecutara el juego y que estuviera conectada a sus servicios online.