A principios de año se daba la noticia de que Lee Jae Yong, heredero de Samsung, era acusado de corrupción. Y en estos momentos la fiscalía surcoreana, pide una pena de 12 años de cárcel.
Se pidieron 12 por los cargos de soborno, malversación de fondos, y ocultar activos en el extranjero, esto se conoce como la trama Rasputina,llamada así debido a uno de los hechos de los que está acusado Lee Jae Yong, por el cual autorizó el apoyo financiero de Samsung a Choi Soon Sil, apodada la Rasputina, por su cercanía con la presidenta Park Geun Hye.
Como es de esperar, Lee insiste en que es completamente inocente de todos los cargos, ya que nunca pidió a ninguna entidad o persona ningún favor dirigido a Samsung o a su propia persona.
Por ahora el juez tiene que determinar si el directivo es culpable. La cosa es que, si lo encuentran culpable, sería la mayor pena de cárcel en Corea del Sur para un alto cargo de una compañía, todos esto se dará a conocer este 25 de agosto.