Asrock nos envió para revisión una de sus placas madre Z270 de gama de entrada, más específicamente la Z270 Killer SLI, orientada para el que busca una placa con todas las últimas tecnologías, a un precio accesible.
Con dos puertos M.2, dos puertos PCI-Express x16 3.0 reforzados con soporte a SLI y CrossfireX, puertos USB 3.1, y soporte tanto para la 6ta. como para la 7ma. generación de microprocesadores Intel Core junto a memorias DDR4, es una excelente opción para el que va a hacer un upgarde y quiere una buena placa madre a buen precio.
Aprovechamos este review para mostrarles también como rinde el Intel Core i7-7700K, que usaremos de ahora en más para probar las placas madre LGA 1151.
Primera Mirada
Este modelo tiene un formato ATX, mas que suficiente para una placa madre de estas características. Vemos sobre su PCB una gran K de color blanco, haciendo referencia a la linea Killer, lo cual le da un toque diferente al clásico PCB negro que acostumbramos.
Para la alimentación del procesador tiene 10 fases de poder, suficiente para overclock moderado, como mostraremos más adelante en nuestro test de OC.
Tiene 4 slots de memoria ram DDR4, alimentados por 2 fases de poder. Aquí podremos colocar hasta 64GB de ram con frecuencias de hasta 3733MHz.
Sus puertos de expansión incluyen 4 puertos PCI-Express x1, mas dos puertos PCI-Express 3.0 reforzados, para realizar configuraciones SLI o CrossfireX.
Para los dispositivos de almacenamiento, tenemos 6 puertos Sata III, y además 2 puertos M.2 x4, que soportan Raid 0 entre ellos.
Notamos la ausencia de Sata Express, lo cual lo notamos como una buena decisión ya que era un puerto que no se utilizaba ya que nunca se lanzaron productos para el.
Como alimentación suplementaria tenemos un conector de 8 pines para asegurar que el CPU reciba energía suficiente bajo carga.