Tras incontables retrasos, Atari volvió al mercado de las consolas con su Atari VCS, facilitando una nueva manera de tirar 300 dólares a la basura. Decimos esto porque la consola llega al mismo precio que la Xbox Series S, con un catálogo de juegos y especificaciones notablemente inferiores.
La Atari VCS se basa en el Ryzen R1606G, un APU de 2 núcleos y 4 hilos basados en la primera versión de Zen con una gráfica integrada Vega 3. Este APU cuenta con un TDP configurable de 12 a 25W, por lo que además las frecuencias no son altas. Considerando que por el mismo precio tenemos la Xbox Series S con un CPU de 8 núcleos basado en Zen 2, una gráfica RDNA2 de 4TFLOPs con soporte a Ray-Tracing, SSD PCI-E 4.0, y mucho más, no hay mucho que pensar a la hora de elegir una consola.
Los juegos son otro punto en contra para la Atari VCS: La Xbox Series S tiene una enorme cantidad de juegos optimizados para la consola, y Xbox Game Pass para acceder a gran parte de ese catálogo por un bajo costo, mientras que la Atari VCS solo cuenta con algunos juegos retro, y un modo PC que si bien permite acceder a todos los juegos disponible para Linux, no permitirá correr demasiados juegos modernos debido a su baja potencia.
Los puntos en contra no terminan: Los U$S 299 solo incluyen la consola, sin ningún control, por lo que debemos desembolsar otros U$S 60 para el control oficial de Atari, o U$S 100 más para el combo de U$S 399 que incluye la consola, un controlador moderno, y una palanca para los juegos retro, por lo que termina siendo aún mas cara que la Xbox Series S si tomamos el precio de la consola más un control.
Lamentablemente la consola no tiene sentido ni para los nostálgicos, por lo que es difícil comprender que pasó por la cabeza de los directivos de Atari al dar el ok para este lanzamiento. Será interesante ver cuanta vida tiene en el mercado, aunque no creemos que sea demasiada.
¿Qué opinan sobre la Atari VCS? ¿Hubiera valido la pena si costaba U$S 199?