La compañía de Redmond ha actualizado sus políticas y términos de uso y ahora derechamente prohíbe las demandas colectivas y solo permite que los usuarios hagan sus reclamos, ya sea directamente con Microsoft o a través de algún organismo de justicia, de forma individual. Según la explicación de Tim Fielden, esto aplica por ahora solo a Estados Unidos: “Si un cliente tiene alguna disputa sobre un producto o servicio de Microsoft, en nuestro nuevo acuerdo se especifica que en caso de no poder resolverlo de manera informal, siempre se podrá llevar el asunto a una corte, pero no como parte de una demanda colectiva”.
Esta nueva “regla” no es en realidad nueva; hace unos cuantos meses ya aplica para Xbox Live. Según Fielden, esto solo va en pos de que cualquier problema que tengan los usuarios se pueda resolver de manera más rápida y eficiente antes de que llegue una demanda masiva a las cortes, pero la realidad es que podría ser un incentivo para que otras compañías empiecen a tomar el mismo camino.
Y si esto se convierte en una tendencia con las empresas ?, entonces los usuarios estarían cada vez más atados de manos, a menos que quieran resolver los problemas de forma individual.
Por ahora, una cosa es clara: cualquier demanda colectiva contra Microsoft seguramente vaya a terminar en nada.