Microsoft ganó una batalla de la guerra por patentes cuando la Comisión Internacional de Comercio dijo que la Xbox, la popular consola de juegos de la compañía, no violó una patente de Motorola Mobility, subsidiaria de Google.
Si la CIC hubiera determinado que Microsoft infringió alguna patente podría haber prohíbido la importación de la Xbox a Estados Unidos.
La pelea en torno a la Xbox está inmersa en una guerra más grande relacionada con patentes de teléfonos inteligentes que involucra a Apple, a Microsoft, y a los fabricantes de teléfonos móviles que usan el software Android de Google , incluída su subsidiaria Motorola Mobility.
Motorola Mobility acusó originalmente a Microsoft de infringir hasta cinco patentes cuando presentó su demanda en el 2010. Cuatro reclamos fueron desestimados en los meses siguientes y sólo quedó uno en pie, relacionado con una patente que permite que los dispositivos se comuniquen de manera inalámbrica a corta distancia.
“Esto es un triunfo para los clientes de Xbox y confirma nuestra postura de que Google no tiene fundamentos para bloquear nuestros productos”, dijo en un comunicado David Howard, vice consejero general de Microsoft.
Motorola está “decepcionada con la decisión” y está evaluando sus opciones, señaló en un comunicado un portavoz de la compañía.