El jefe de la división de Xbox, Phil Spencer, expreso su interés en hacer un servicio Game Pass para Windows 10.
Microsoft lanzó recientemente su servicio de suscripción Xbox Game Pass , que ofrece acceso ilimitado a un catálogo rotatorio de juegos para Xbox One y Xbox 360.
Xbox Game Pass toma lo mejor de el fallido PlayStation Now de Sony, su catálogo de juegos compatibles con Xbox 360 y algunas cosillas de EA Access, que ofrece títulos nuevos y antiguos de la empresa.
Por un precio de 10 dolares al mes, los usuarios pueden acceder a un catálogo de 111 títulos de Xbox One y Xbox 360 sin ningún tipo de limitación.
En un intento por revolucionar su oferta de contenido y reforzar su nuevo enfoque en contenido digital, Microsoft puede traer una versión para PC que también costara $ 10 dolares al mes. Los suscriptores del Game Pass ya pueden reproducir juegos de Play Anywhere desde su consola Xbox One a la PC con Windows 10, por eso recuerden que no todos los jugadores de PC tienen Xbox One.
“Realmente quiero que Game Pass llegue a PC, solo necesitamos conseguir los juegos adecuados”, dijo Spencer en un reciente Tweet .
Será interesante ver si el equipo de Phil Spencer puede traer suficientes títulos de PC para facilitar un servicio de Game Pass en la plataforma, pero sospecho que algunas empresas no estarán muy entusiasmadas con esta nueva perspectiva.
Mientras que Activision, EA, Ubisoft e incluso Bandai Namco aman y apoyan la compatibilidad hacia atrás de Xbox One, estas empresas no estarán muy a gusto de ofrecer títulos más recientes, en una suscripción.
A los editores les encanta cuando los jugadores compran sus títulos poco a poco y, por lo general, evitan los modelos de suscripción a menos que puedan controlar todos los beneficios, como EA hace con sus servicios de EA Access.
Sony tambien hace lo suyo, ya que recientemente hablo de sus planes para integrar PlayStation Now en PC, permitiendo a los usuarios de PC jugar los títulos claves de PS3 .
La decisión de Microsoft es realmente buena, es valida un modelo de suscripción, que cada vez se impone más, en el mundo del contenidos multimedia y software, como pasa con Netflix y Spotify.