Malas noticias para la empresa de Gabe Newell, y es que se le exigirá a Valve que pague una indemnización de $4 millones de dólares a Corsair por infringir una patente con el Steam Controller. El tribunal estadounidense dictaminó que la empresa no respetó la propiedad intelectual a propósito, conociendo su existencia, lo que podría llevar el proceso aún más lejos.
El problema radica en el diseño del botón trasero del joystick de Steam, el cual está patentado por Ironburg Inventions. Esta empresa es propiedad del fabricante de joysticks SCUF, el cual Corsair compró en 2019, por lo que todas sus propiedades intelectuales también se volvieron parte del gigante de periféricos.
Según la disputa, Corsair notificó a Valve en 2014, a través de Ironburg Inventions, que Steam Controller violó una de sus patentes. Aun así, la empresa de Gabe Newell siguió adelante con el proyecto sin realizar ningún cambio, para luego fabricar y vender 1,6 millones de unidades del mismo.
El jurado llegó a una decisión unánime de que Valve no respetó la patente de Corsair y, por el aviso realizado en 2014, existe este agravante de que la empresa lo hizo adrede, siendo consciente del problema.
Valve podría pagar mucho más
Así, además de los $4 millones de dólares que debe pagar Valve por la infracción, el proceso puede pasar a mayores y, según la declaración de Corsair al respecto, parece que eso es exactamente lo que pretende hacer la empresa. “El veredicto de infracción deliberada del jurado es el primer paso hacia una posible indemnización por daños mayores, hasta el límite legal de daños triples”.
Recordemos que el joystick Xbox Elite utiliza un diseño muy similar en la parte trasera, pero Microsoft firmó un acuerdo con Corsair para poder hacer esto y pagó por el privilegio de usar el diseño patentado. La compañía desembolsó $6 millones de dólares por el uso de la propiedad intelectual, por lo que Corsair definitivamente no se conformará con la multa impuesta hasta el momento.
¿Hora de pagar, Valve?
Fuente: TechPowerUp